Llevo unos días revisando las primeras películas de Superman. Ví la primera, dirigida por Richard Donner, la segunda de Richard Lester, y hace unos días me salté la tercera entrega y fuí directamente a por la cuarta, al ser la que menos recordaba. Sabía, porque todavía tenía en mente su «esencia», que era cutre y casposa, malilla a más no poder. Bueno, ahora puedo volver a decir que era eso y más. Superman IV: En Busca de la Paz no ha perdido un ápice de lo que fué en su momento. Una tontez supina e indigna que no hacía justicia a uno de los grandes personajes de cómic. Y eso que la anterior ya había hecho bajar unos cuantos enteros en cuanto a las adaptaciones cinematográficas del Hombre de Acero.
Y no, no le sentó nada bien a Reeve, Hackman y Kidder la mano de la productora Cannon Group, en absoluto.
El personaje, tanto en su vertiente heróica como en la humana, está totalmente perdido, no hay misticismo ni nada por el estilo. Es como si Cannon Group hubiese querido hacer una caricatura y tirar por la borda el trabajo hecho por Donner y posteriormente por Lester. Incluso los efectos especiales dieron un bajón considerable, algo que se notaba a las primeras de cambio.
Pero claro, había alguien detrás de todo esto, aparte de la mencionada productora, que no era precisamente una garantía de calidad, Sidney J. Furie. Del cual tan sólo guardo un buen recuerdo por haber filmado El Ente. Así que entra dentro de lo normal que la última película de Superman protagonizada por Christopher Reeve fuese un fiasco en toda regla. Sólo recordar a Furie y sus entregas de Águila de Acero me pone la carne de gallina, y no precisamente de la emoción.
Si un año antes (Star Trek IV -Misión Salvar la Tierra -1986-)la tripulación del Enterprise se dedicaba a salvar algunas ballenas viajando en el tiempo (más concretamente en nuestra época) para que, cuan efecto mariposa, el futuro no acabase teniendo consecuencias negativas, ahora le tocaba a Superman que un crío le diese un tortazo -no literal- para recordarle que él solito tenía que acabar con todas las bombas nucleares que poblaban el planeta Tierra. Estamos pues, ante la conciencia social, tanto por lo nuclear como por lo ecológico. Como es evidente, la humanidad hace oídos sordos a cualquier cosa y seguimos erre que erre a lo nuestro, así que cualquier día pasará ALGO GORDO y acabaremos mendigando por un poco de agua o un rollo de papel higiénico mientras unos «smokers» o un tío con máscara de Hockey sobre hielo nos hacen la vida imposible. Más agorero no puedo ser, que conste.
Si hay algo que tiene de positivo, siendo condescendientes y tomándonoslo a cachondeo puro y duro, Superman IV es su absoluta falta de vergüenza. No la hay por ningún lado, y eso es posiblemente lo único -y cogido con pinzas- que hace que su visionado sea algo ¿recomendable?.
Por una parte tenemos las tomas aéreas de Superman que se repiten constantemente. Es decir, que siempre es la misma pero en diferentes escenas. Una forma de ahorrar dinero como otra cualquiera. Luego, quizás una de las cosas más graciosas, es la fórmula que emplea Superman para hacer desaparecer el arsenal nuclear. Sueltan los pepinos, él los recoge y los lleva a una gigantesca red de pescador que él mismo ha ubicado fuera de la órbita terrestre (arriba la foto para que veáis que lo que digo es algo real, ridiculillo pero real). Así que cuando ya ha terminado de recoger todo, le da un par de vueltas como si fuese a lanzar un martillo en las Olimpiadas y directo al Sol para que desintegre dicha recolección letal.
Y no nos olvidemos de otra cosa que siempre he tenido en mente cuando he recordado esta película. Mariel Hemingway raptada por El Hombre Nuclear -del cual hablaremos luego- y llevada en volandas al espacio. No contentos con eso, Superman derrota al villano y la devuelve a la Tierra tan campante. Lo cual indica que cualquier persona puede estar sin oxígeno y que los astronautas -que precisamente vemos a unos al principio de la película- llevan el traje simplemente por adorno y para fardar con la familia y amigos. No he podido resistirme a abrir esta reseña con una imagen de dicha escena.
Al héroe le ponen un triángulo amoroso totalmente absurdo y fuera de tono. En parte porque quieren jugar con la comedia de enredo. Superman/ Lois Lane y Clark Kent/Lacy Warfield (hija del nuevo dueño del Daily Planet). De tal forma que en un momento de la película el superhéroe tiene que jugar con ambas sin delatar su dualidad.
Quieren repetir el vuelo romántico entre Lois y Clark, aquel que tan buen resultado dio en la primera entrega y les sale todo lo contrario. Algo forzado y que no llega al espectador en ningún momento. Es como si quisieran mostrar que Superman seguía siendo el mismo de antaño, cuando realmente lo querían exprimir innecesariamente y de mala manera.
Una vez más recurren -sería la tercera vez en cuatro entregas- a Lex Luthor como villano, pero poniendo al Hombre Nuclear como oponente físico. Un reparte tortas que provoca la risa más que el respeto, consiguiendo por mérito propio ser uno de los villanos más estúpidos de la historia del cine, o por lo menos de las adaptaciones cinematográficas basadas en cómics.
Si bien es cierto que el cómic y la ficción (y las películas en general ya puestos) se dan de la mano y hay que tener la mente bien abierta en no pocas cosas, hay asuntos o te hacen reír o te hacen derramar lágrimas de risa. El plan de Luthor es coger el Adn de Superman a través de un pelo cedido por él a un Museo. Hasta ahí todo bien. Pero que luego coja un trozo de tela, lo meta en una cápsula y le explique a su sobrino (esto de nuevo es literal) que el ordenador creará el traje de su superhombre, joer… Pero vamos, que cosas igual de raras hemos visto en otras películas. A mí me dejó pasmado la verdad, sobre todo con la tranquilidad con la que lo dice el pobre de Gene Hackman.
Así que de repente, de buenas a primeras, lanzándolo al espacio se crea de la nada el villano de la historia. El cual se fija en Mariel Hemingway en un periódico y decide llevársela a dar una vuelta fuera del planeta Tierra. Y de nuevo, una vez más, entra la ilógica. Porque es algo de lo que carece totalmente la película. NO hay un plan trazado ni un guión. Quieren hacer que lo hay, pero no. Son escenas cosidas con un hilo carente de toda lógica, lo cual condujo en unas críticas destructivas, el espaldarazo del público y una espera de 19 años -que se dice pronto- para volver a ver a la creación de Jerry Siegel y Joe Shuster en la pantalla grande.
Y para terminar, la imagen que demuestra la expresividad del Hombre Nuclear (Mark Pillow). A Dios gracias no hizo más que alguna tontería en televisión y nos obsequió con la tranquilidad de no volverlo a ver en la pantalla grande.
Para leer la ficha de la película, pincha aqui
Trailer
Fdo: Snake
#1 por serreina el 22 marzo, 2012 - 01:18
Totalmente de acuerdo. Una pena que esta fuera la última de Reeve. Por cierto, yo tengo la segunda con el montaje de Donner, y gana muchos más enteros que con la de Lester.
Saludos
#2 por Harry Powell el 22 marzo, 2012 - 03:26
Yo también tengo la segunda parte «con el montaje de Donner», lo he puesto entre comillas porque realmente la segunda parte de Superman fue dirigida por Donner y no por Lester, por mucho que se esfuercen en hacernos creer lo contrario.
En cuanto a la crítica, estoy de acuerdo en todo, este film es malo de narices. Recuerdo haberla visto en el cine siendo muy jovencito y aún así alterarme por lo ridículo que me pareció el pobre de Superman.
Saludos.
#3 por Harry Powell el 22 marzo, 2012 - 08:28
Por cierto si no ponemos las fichas pertinentes a las reseñas, yo sé de alguien(que también lleva la S en el pecho y capa roja) que nos va a matar 😉 jejejejejejjejeje.
Saludos.
#4 por Karelia el 22 marzo, 2012 - 19:45
Jajajajjajajajajajja.
#5 por Snake el 22 marzo, 2012 - 20:08
A Karelia la temo más que a Michael Bay haciendo películas. Pero vamos, creo que me perdonará -de momento- mi falta «fichera», espero…
#6 por Karelia el 22 marzo, 2012 - 19:50
Vamos por partes, desde luego no es una gran película, aqui se perdió todo el encanto que tenian las 2 primeras.
Por otro lado, creo que a día de hoy hay peores películas de superheroes filmadas ni hace 10 años y que tenian casi todo para triunfar y no lo hicieron por problemas como los que describes villanos pésimos, mala realización, fx de pena (joer….aun recuerdo a Hulk saltando como una pulga de perro en perro, amos…..).
En fin……..que ojala todas las de Superman fuesen tan buena como la primera, pero ya dicen que lo poco gusta (con 2 pelis hubiese sido bastante, y eso que soy ferviente defensora de la tercera) y lo mucho cansa y aqui paso lo que ha pasado con muchas otras franquicias como Piratas del Caribe, que quisieron estirar demasiado a la gallina de huevos de oro y la pifiaron.
#7 por Snake el 22 marzo, 2012 - 20:12
«Por otro lado, creo que a día de hoy hay peores películas de superheroes filmadas ni hace 10 años y que tenian casi todo para triunfar y no lo hicieron Por otro lado, creo que a día de hoy hay peores películas de superheroes filmadas ni hace 10 años y que tenian casi todo para triunfar y no lo hicieron»
Y es verdad lo que dices. Hay muchas pelis que tuvieron medios o simplemente podían haber sido medianamente aceptables y no lo fueron. Catwoman, Elektra, Batman y Robin, la lista está ahí.
No coincido con la de Hulk de Ang Lee, la cual la encuentro como una forma de ver al Goliat Esmeralda de una manera bastante decente, mostrando la dualidad del personaje.
Su segunda parte creo que pudo satisfacer a los que demandaban más acción. Incluso el aspecto de Hulk era más amenazador e impresionante.
La tercera entrega de Superman es inferior a las dos anteriores, en parte por meter el elemento cómico de un actor que estaba de moda como era Richard Pryor. Sin embargo, me gustó mucho la pelea entre el «Superman malo» y el «Superman bueno». Creo que fué lo mejor de la película y con diferencia.
#8 por Vinny el 19 abril, 2012 - 18:16
Seguramente será cierto, pero sigo pensando que «Batman y Robin», con todas sus tonterías y elementos homoeróticos de por medio, resultaba menos insultante y más entretenida que «Superman IV», al menos para mí.
#9 por Clark Kent el 22 marzo, 2012 - 20:50
El presupuesto era de 36 millones pero la filmaron solo con 17!!!
No había dinero!!!
#10 por Vinny el 23 marzo, 2012 - 21:58
Nos quejamos de Nuclear Man, pero hubo un villano muchísimo más ridículo que ese: El Nuclear Man original.
#11 por Snake el 24 marzo, 2012 - 21:12
Virgen del amor hermoso. Vinny, no encontré -y eso que las busqué- escenas eliminadas de esta película, pero viendo lo que has puesto creo que el listón de cutrez y caspa ha subido muuuuuuuuuuuuuuuuuchos enteros. ¿De verdad se llegaron a plantear poner a semejante «Hombre Nuclear»? Joer macho, creo que habrían llegado a una de las notas más bajas de Imdb o Filmaffinity.
Aún me duele la vista 😦
#12 por Vinny el 25 marzo, 2012 - 22:31
Lo triste es que la Canon estaba dispuesta a producir una quinta entrega con la dirección de Albert Pyun (responsable de la mencionada Capitán América). Pero Reeve se hartó de que la saga fuese de mal en peor, y abandonó la licencia.
Si quieres comprobarlo, además de saber las razones por las cuales no tuvimos otra película de Superman hasta 2006, aconsejo que copiéis el siguiente enlace en el navegador y leáis esa página. No tiene ningún desperdicio, y dejan fatal al productor Jon Peters.
http://archivo-de-comics.blogspot.com.es/2009/01/informe-what-ifsuperman-movie.html
Después de leer esa página, cada vez pienso que Tim Burton no es nada bueno adaptando cómics, y comprendo la historia de Kevin Smith.
#13 por Vinny el 25 marzo, 2012 - 22:38
Cuando dije la «mencionada Capitán América», me refería a aquella «Capitán América» que fue anteriormente mencionada en este blog. Recuerdo que de aquella película aconsejabais verla para después ponerla directamente a caldo.
#14 por Karelia el 24 marzo, 2012 - 18:22
Ohhhh dios mío, y os quejabais de la peli original!!!!!!
#15 por AlmaHereje el 16 septiembre, 2012 - 01:47
Es claro que esta Superman IV es una lástima. De lo peorcito considerando aún más la importancia de la franquicia.
Sin embargo, escribo motivado por un comentario que no puedo dejar pasar ya que puede inducir a error a fans de Superman y del cine en general. Me refiero a la dirección de Superman II. Por cuestiones sindicales no se pudo acreditar a Richard Donner “Y” a Richard Lester como directores en Superman II. Habría sido lo justo. Porque ¡Claro que Lester dirigió gran parte de la película! Lester dirigió la clásica conversión de Clark en Superman corriendo en el callejón, dirigió todo lo de Paris, lo de las cataratas del Niagara, la aparición de Lara, a Lois y Superman en la Fortaleza de la Soledad, parte de los interiores que se ven mientras se desarrolla la pelea en Metropolis, y el epílogo en Metropolis después de eliminar en la Fortaleza de la Soledad a los Kryptonianos. Fíjense por favor en los marcados cambios físicos de Margot Kidder entre escenas que se filmaron con 2 años de diferencia. Las de Donner paralelas a la primera película, las de Lester dos años después. Kidder está igual que en la primera película solamente en las escenas del desenlace en la Fortaleza de la Soledad (donde tb. Intervino posteriormente Lester), en la paliza a Clark sin poderes y en gran parte de las escenas paralelas a la pelea en Metropolis. En el resto de la película “es otra mujer”. Y por supuesto, toda la batalla de Metrópolis es adjudicada en su integridad por la mayoría de las fuentes a Lester.
Lester tuvo que rehacer mucho de lo filmado por Donner cambiando, por ejemplo, el motivo por el cual los tres kryptonianos llegan a la Tierra o la forma en que Lois olvida que Clark es Superman.
Lo único que gana el Cut de Donner, aparte de la presencia de Jor-El (Brando), es aquella escena en que Clark corre por las oficinas del Planeta para salvar a Lois que acaba de saltar al vació convencida de que Clark es Superman. Aunque la verdad es que es una escena atractiva, pero ilógica. Mucho mejor y creíble lo del salto al río en el Niagara. Y para empeorar todo, Donner en su corte pretendía terminar la segunda parte de la misma forma que la primera echando a rodar hacia atrás el mundo. Recordemos que Lester resolvió esto con un “beso mágico” sin mucho sentido, pero al menos se hace en el marco de una escena dramática entre Lois y Clark.
Richard Donner, notable director gracias a The Omen, Superman, y sus partes de Superman II. Después de eso, no sé qué le pasó a su cine. Sólo basura mediocre no digna de sus dos primeras grandes películas.
La mejor película basada en un comic: Superman (1978), su primera hora es épica. Y mejor aún la versión extendida con esos gadgets que debe sortear Superman para llegar a la guarida de Luthor.