Get Out – Una perfecta mezcla de géneros

Cuando Déjame Salir, pésima traducción del título original, se estrenó en los cines, no andaba yo con muchas ganas de analizar películas. Así que, al igual que está ocurriendo con las últimas reseñas, lo que veis son películas de hace un par de años que por una razón u otra, estoy recuperando.

En el caso de Get Out, se hizo tan famosa que no pude sino pasar olímpicamente de ella, hasta que ayer la vi por casualidad y entendí que, a pesar de todo el coñazo que dieron con ella durante los óscars, había mucho más que la típica peli que llega, arrasa, y desaparece al cabo de un tiempo sin dejar rastro.

 

Jordan Peele firmó su primera película con esta modestísima producción. Y conociendo un poco su trayectoria, sorprende que se decidiese por el género de terror. Últimamente, cómicos chabacanos están demostrando que tienen muchísimo que ofrecer, y no me refiero solamente a Joker o a la interesante A Quiet Place. En esta ocasión, Peele abandona sus trabajos en Big Mouth y se adentra de lleno en una historia sobrenatural, vendida como una cinta de terror racial, pero que en realidad se parece mucho a un episodio de La Dimensión Desconocida (serie cuyo revival presenta el propio Peele), partiendo de una premisa tradicional y predecible, y llevándola a una conclusión inesperada y no necesariamente realista.

 

El argumento lo hemos visto en muchas ocasiones. Chico negro con novia blanca se enfrenta al duro trámite de conocer a los padres de su chica, anticipando un posible rechazo por su color de piel. Y aunque al principio todos son encantadores, sabemos que hay algo inquietante por cómo los sirvientes son negros y parecen falsamente dóciles. Las actuaciones, los saltos en el metraje y algunos golpes de efecto son típicos del género de terror, pero no abusa de los sustos sino que estira a lo imposible una incomodidad muy bien planificada.

Cuando aparece el tema de la hipnosis, nos damos cuenta de que no vamos a ver algo totalmente realista, y ya nos entregamos del todo a la diversión y a la historia cuando llegamos al segundo giro, y el que ya desata el resto de la acción.

No creo que esta película fuese la gran obra maestra que todos decían en 2017. Lo que sí pienso es que el público quedó encantado con una película que contaba una historia interesante, con unos actores muy competentes (gran descubrimiento Daniel Kaluuya), y la punzaba necesaria de humor, que nos ayudaba a tragar un mensaje que ponía al racismo en el centro de la pantalla, pero, al contrario que otras muchas, no intentaba aleccionarnos con ello.

Y por eso funciona tan bien cuando, al final, el pobre chico rodeado de cadáveres ve las luces de la policía y nos sentimos igual de perdidos que él, porque en lugar de contarnos lo mal que lo pasan las personas negras en determinadas situaciones, hemos conectado con el personaje. No diré que la resolución sea perfecta, ya que deja demasiadas preguntas en el aire. Pero, al mismo tiempo, eso es precisamente lo que hacía grande a La Dimensión Desconocida. Que a veces la pesadilla nunca terminaba.

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  1. #1 por Didier Chavier el 17 agosto, 2020 - 02:34

    Saludos Carlos.

    Que bueno saber de ti por esta via nuevamente.

    Al igual que los Oscar siempre hay una película efímera que viene y va.

    En el caso de Get Out considero que esta sobrevalorada, a pesar de ser buena y que me gustó, pero siento que se alaba mucho la cinta y a su director. Lo veo más como la campaña pro afroamericanidad como el caso de Black Panther

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