Me encantaron las dos primeras temporadas de The Boys, tanto por su imaginación, como por su sentido del humor, como la aguda crítica social que podemos ver en cada uno de los protagonistas. Es una de esas series que puede ser disfrutada por aquellos a los que no les gusten los superhéroes, pero entienda la fascinación adolescente que ejercen sobre gran parte del público. Lo único malo es que su tercera temporada fue un bajón interesante, quizá porque hay historias que no se deben alargar demasiado, por eso, el creador de la serie, Eric Kripke, ha anunciado que la quinta temporada será la última. Esto confirma sus planes iniciales de hacer cinco temporadas, y al mismo tiempo, le contradice, ya que hace unos días dejaba caer que quizá la serie podría alargarse más. Quizá la contención sea lo mejor, e incluso una cuarta hubiese sido suficiente, pero al menos nos quedan las dos primeras, que son un gran ejemplo de cómo hacer crítica social y sátira, en un mundo que quizá ya no tiene tiempo ni la capacidad para entender los matices de los que esta serie sabe hacer uso cuando le interesa.
Tierra de Cinéfagos 