Los límites entre la ficción y la realidad en un tráiler de ‘Battlefield 3’

 

Hace años, la idea de que un videojuego contase con unos gráficos tan detallados que no pudieras diferenciarlos de la realidad parecía una tarea imposible, pero con las últimas videoconsolas y sumado al trabajo de gente como Hideo Kojima, los clásicos mata-mata han ido evolucionando hasta adoptar un estilo muy cinematográfico (en ocasiones como el último ‘Metal Gear Solid’, hasta un poco desesperante) a la vez que el cine se ha ido aprovechando de su estructura y ritmo (como en escenas como el tiroteo en primera persona de ‘Kick Ass’). Así que la pregunta hoy cobra más sentido que nunca. ¿Podría existir un momento en que no diferenciásemos los gráficos reales con los píxeles? Y el tráiler de Battlefield 3 que vi hace tiempo plantea esa misma pregunta. ¿Podríais vosotros?

Recordando algunas escenas antológicas: Expectativas vs realidad

Existen películas que, al no haber recibido tanta atención por parte de los medios, o contar con una gran campaña de publicidad, pueden pasar desapercibidas por gran parte del público. De modo que, cuando las descubres, puedes llevarte más de una sorpresa al encontrarte joyas como «500 Days of Summer», una comedia romántica que, desde luego, no se parece en nada a las demás. Sí, nos cuenta la típica historia de chico-conoce-chica, pero eso no quiere decir que se parezca a las miles de copias fabricadas en serie que llegan periódicamente a las carteleras buscando llenar las salas de parejas recientes que van en busca de redondear una cita. Esta película es real y nos cuenta la historia de dos personas como podrían ser tú y yo, con sus miedos y reacciones, quizá un poco incoherentes, pero muy tangibles. Una de las escenas que más me gustó y que más ha calado en la gente es la que traigo hoy, en la que se hace una división en la pantalla entre lo que el chico (grandísimo Joseph Gordon Levitt, me cae genial este hombre) espera que ocurra, y la realidad. Triste, y terriblemente duro, pero muy familiar para todos. Una genialidad del montaje que muestra planos grabados en el mismo sitio, intercalándose con planos idénticos con los que casan perfectamente, una canción pegadiza y un giro de cámara (cuando la puerta se cierra) aprovechándolo para unir las dos imágenes y soltar un puñetazo no sólo al protagonista, sino también al estómago del espectador. Y es que después de ver la película y escuchar las excusas que Summer le da a Tom, todos hemos dicho lo mismo: Amigos ¡Los cojones!

¿Y si el Universo de Star Wars estuviese entre nosotros?

De nuevo podemos ver como los fans de una saga le echan imaginación al asunto. En esta ocasión ubicándonos en el mundo de Star Wars (espero que Lucas no les haya cobrado los consiguientes derechos :P). Lo bueno es que les ha quedado bastante real la cosa, ya que parece que la estrella de la muerte está tan cercana como el satélite que orbita alrededor del planeta Tierra. Así como un destructor imperial por encima de nuestras cabezas. A mí me ha recordado bastante a lo que ví en la década de los ochenta cuando emitían la serie «V» en la televisión nacional Esas naves impresionantes que sí parecía que estaban ahí (al igual que la de la película «Independence Day»). Dándole unas dosis de realismo bastante elevadas. Pero no sólo la estrella de la muerte o el destructor imperial hacen su aparición entre nosotros. Hay algún guiño más a la saga digno de tener en cuenta.