‘La jungla de Cristal 3: La Venganza’ — Summer in the city

La segunda parte de las aventuras de John McClane no estaba mal, pero se notaba muchísimo que Renyy Harlin no era John McTiernan. Cuando el director regresó para esta tercera entrega volvieron a coger un guión que ya había por ahí y que había sido pensado para ser protagonizado por Brandon Lee, y lo modificaron para que encajase mejor con los tópicos de la saga de Bruce Willis. Es curioso saber que este guión, titulado ‘Simon says’ estuvo muy cerca también de ser la cuarta entrega de Arma Letal, otra saga de acción de la que no sé hasta qué punto he hablado en el blog, pero de la que soy fan, incluso de la cuarta parte con Jet Li y que me sigue pareciendo una gran película de acción digna de estudio. Todos estos detalles sirven para entender que John McClane no parece haber tenido un guión original en su vida y que eso se nota mucho en el resultado final, como podremos ver en esta gran película que se va hundiendo conforme avanzan los minutos.

‘La Jungla de Cristal’ – Asalto al Nakatomi Plaza

Bruce Willis le debe su personaje más conocido (y ya puestos, gran parte de su carrera) a una secuela jamás realizada. A finales de los ochenta Arnold Schwarzenegger despuntaba ya como héroe de acción con películas como Conan, el bárbaro (Conan, the Barbarian, 1982) o Terminator (The Terminator, 1984), y una de las innumerables cintas que nos lo vendían como un auténtico ejército musculado fue Commando (ídem, 1985), en la que interpretaba a un soldado llamado John Matrix que tenía que rescatar a su hija secuestrada. La película tuvo el suficiente éxito como para desarrollar una segunda parte, pero las negociaciones fracasarían dejando un guión perfectamente válido en alguna parte, y Hollywood no es conocido por dejar pasar una oportunidad. Con un libreto listo para rodar, Stallone y otros muchos fueron considerados para sustituir al austríaco, pero el elegido sería un actor al que sólo habíamos visto en telenovelas como Luz de Luna (Moonlighting, 1985) y que no tenía ninguna experiencia previa en el cine de acción.

Fue así como Commando 2 se transformó en lo que hoy conocemos como La Jungla de Cristal, (Die Hard, 1988) tras firmar un contrato de cinco millones de dólares, cambiar el apellido Matrix por McClane y una hija secuestrada por segunda vez en una esposa tomada como rehén en el edificio más moderno de Los Ángeles.

Spot de ‘A Good Day To Die Hard’ – Explosiones al ritmo del Himno de la Alegría

Una versión comprimida del tráiler es lo que tenemos en el primer spot de televisión de La Jungla de Cristal 5. ¿Estará McClane a la altura de su propia saga? ¿Nos encontraremos con un entretenimiento light que el doblaje al castellano arregló un poquito? ¿Saldrá Al Leong haciendo de chino malo que muere o fue demasiada mítica su escena robando chocolatinas en el Nakatomi Plaza como para volver a usarle como villano anónimo?