¿Recordáis esta entrevista, verdad? Ocurrió en Febrero de 2009. Joaquín Phoenix apareció con estas pintas en uno de los programas de mayor audiencia en Estados Unidos; desde el principio se negó a quitarse sus gafas de sol y el chicle que mascaba. Letterman, molesto, empezó a criticarlo con sarcasmo y Phoenix se defendió de forma segura pero arrogante.
La realidad es que Phoenix estaba engañando a todo el mundo. El documental ‘I’m still here’ revela cómo el actor, tras acabar esta entrevista y entrar en el backstage, se derrumbó moralmente y comienzó a llorar de forma desconsolada. Hundido y entre sollozos le confesaba a su representante, Sue Petricola, estas terribles palabras: «Oh my God, what have I done? I’m a laughing stock. My life is ruined.» («¡Oh dios mio, qué he hecho! Soy un hazmerreir. Mi vida está arruindada.»).
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