‘The Amazing Spiderman’ – El regreso del Hombre Araña

Soy de las que echaban pestes por la boca con este «reinicio» de la franquicia del hombre araña, solo hay que remontarse a las primeras noticias e imágenes y leer mis comentarios. No me gustaba el traje, si bien Garfield me parece un buen actor, veremos lo que este hombre puede hacer en un futuro (no olvidemos que tiene 27 años aunque su papel sea de un adolescente de 17), no le veía yo como Spiderman y sobre todo y ante todo las pelis de Raimi me parecieron lo suficientemente buenas (si, vale, hay una escena para olvidar, pero el resto en conjunto nos dieron todo aquello que esperábamos de Spiderman) como para «rebootearlas» tan temprano.  Pero…..(casi siempre hay algún pero), la película cumple las expectativas (no es tan mala-malísima como decían hace unos meses) en todos los apartados que se puedan tratar de una película y (aunque ya lo está haciendo en USA) arrasará en taquilla (por lo menos hasta que llegue el final de El Caballero Oscuro).

La apariencia de El Lagarto en The Amazing Spider-Man se desvela

Lo dije hace tiempo, lo que crea más interés de una adaptación superheróica siempre serán la apariencia de los héroes y los villanos. Poco importan las localizaciones o algunas imágenes del set de rodaje donde los actores campan a sus anchas. Vital es saber cómo será tal o cual personaje y si su apariencia convencerá a los seguidores de los cómics. De ahí que a veces surjan críticas hacia que Thor lleve poco puesto el casco, que el Capitán América tenga las alitas o no en su cabeza, o (ahora que viene al caso) que a Spider-Man le hayan hecho una lavado de traje de arriba a abajo. De la noche a la mañana hemos ido viendo, más concretamente a través de Comic Book Movie y otras fuentes, lo que puede ser el aspecto ¿definitivo? de uno de los enemigos más añejos del lanzarredes. Lo mejor de todo es que hay muchísimas teorías al respecto. Una de ellas es que puede ser que haya varias transformaciones, con lo que el concept art que vemos más arriba podría ser la antesala de algo mucho más grande, algo que se dejó caer en la Comic-Con.