Podremos visitar ‘Chernóbil’ gracias a ‘The Farm 51’

Mucha gente estaría interesada en visitar ‘Chernóbil’, recrear los pasos que condujeron a aquel desastre, recorrer la ciudad fantasma de Prypriat… Pero cuando se les advierte de los riesgos que correrían al pisar aquella zona, muchos dejan su interés en un simple ¿y si?. Gracias a ‘The Farm 51’ podremos visitarla con su proyecto de realidad virtual en el 30 aniversario de la catástrofe, lo cual por mi parte, me parece un gran uso de esa tecnología que aún no sabemos si acabará resultando atractiva y rentable. Podremos echar un vistazo a partir del 16 de Abril en PlayStation VR, Samsung Gear VR y Oculus Rift.

‘Atrapados en Chernobil’ – Y sin posibilidad de salir

No soy nada aficionada al género de terror en el cine, porque exceptuando un par de películas, con la mayoría me da la risa de lo «tontos» que pueden ser los protagonistas (será que yo he visto muchas películas y los protas no y siempre hacen lo que no debe hacerse). Pero si dejamos esto a un lado hay películas (como en este caso), que los protagonistas no es que sean tontos, es que son gilipollas anormales en el sentido más amplio de palabra, y no solo los protagonistas, sino el guionista y todos los que han participado en la susodicha película. Puedo entender muchas cosas sobre las pelis, entre otras cosas que son películas y punto y no hay que llevarlas mucho más allá de su planteamiento, pero joer….es que esta se lleva todos los tópicos típicos de una peli de terror con radioactividad nuclear como otro elemento de suspense.

Plagadito de SPOILERS a partir de aqui.

Cuando el viento sopla (1986) – Realismo animado

Hace unos meses (hay que ver como pasa el tiempo), comencé una serie de reseñas a las que di el título de “Mis películas más tristes”, y que en principio iba a estar compuesta de seis. Se quedó en tres, y no porque no tuviera claro cuales son esas películas. Simplemente, (y que nadie me pregunte por qué, pues no sabría que contestarle), no la continué.

No estaba entre ellas “Cuando el viento sopla” (When the wind blows), y ahora me sorprende no haberla incluido cuando confeccioné la pequeña lista. La justificación la he buscado en que cuando se ha visto ya mucho cine, y de géneros tan diferentes, aunque se guarden las sensaciones que se ha experimentado con cada película, es difícil a la hora de hacer una selección que te acudan todas a la memoria. Y creo que eso ocurrió con esta.

Después de varios años, he vuelto a verla esta tarde, y ha sido la tercera vez que me he metido en la piel de los entrañables ancianos que la protagonizan.