#Gamergate

Hace un año ocurrió uno de esos sucesos que ponen en tela de juicio una industria al completo. Fue el Gamergate, o cómo un pequeño blog generó una bola de nieve que arrastró a personas y revistas especializadas en videojuegos a una discusión sobre los límites del periodismo y miles de amenazas de muerte. Se trató (y sigue en activo) de una guerra civil abierta entre aficionados y periodistas en la que los temas profesionales se confundieron con los personales demostrando lo ruin que pueden llegar a ser las personas protegidas por el anonimato que proporciona internet. Coger el ritmo del Gamergate es como intentar saltar a un tren en marcha donde todos saben mucho más que tú y tienen acceso a información privilegiada, pero el fenómeno podría dividirse en tres partes muy diferenciadas que abarcan debates sobre el feminismo, la ética periodística y la vida personal de una desarrolladora de juegos indie llamada Zoe Quinn.

‘Leo Strut’ … y Leonardo Di Caprio tampoco puede pasear sonriente por la calle

El otro día os hablaba del Sad Keanu, pero el protagonista de ‘Matrix’ no es el único que se ha convertido en una plantilla del photoshop. Hace unos meses, mientras Leonardo Di Caprio disfrutaba de un descanso en el rodaje de «Inception«, un paparazzi sacó una fotografía de él caminando tranquilamente por la calle. El caso es que le cogieron justo de una forma un poco cómica, que es la que podéis ver al inicio de este post, y el resto, como suele decirse, es de sobra conocido. Si alucinasteis con el «Sad Keanu», esperad a ver al «Leo Strut».

‘Sad Keanu’ Keanu Reeves no puede ni comerse un sandwich tranquilamente…

Vaya por delante mi admiración, respeto y cariño por Keanu Reeves, un hombre al que se le podrá criticar todo lo que queráis en terreros interpretativos, pero que como persona tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Reeves no ha pasado muy buenos años en su vida personal, y muchos de esos acontecimientos han hecho que siempre se le vea apartado, poco aseado o con aire despistado. En ningún momento quiero meterme con él, ni creo que el chiste en el que se ha convertido haya sido realizado con mala intención. Simplemente, ha sido una víctima más de 4chan, una página muy famosa de humor gráfico y que se especializa en la repetición de algunos temas hasta convertirlos en “memes” (que es como se les llama a estos elementos recurrentes). Dicho así no tiene mucho sentido, pero mirad la imagen que abre el post y en la que podemos ver al actor, como cualquier hijo de vecino, disfrutando de una pausa y un sándwich. El caso es que la fotografía transmite tanta tranquilidad, paz y buen rollo (aunque simplemente se trata del pobre Keanu comiéndose un puñetero sándwich) que no se han podido resistir a usarla como plantilla del photoshop. Y esa es la historia de cómo nació el ‘Sad Keanu’.