Kylo Ren – Un niño asustado

La Estrella de la Muerte ha sido destruida, Darth Vader y el emperador han muerto y por fin la paz y la justicia han llegado a la galaxia. Sin embargo, cuesta mucho creer que tras los créditos de El Retorno del Jedi un vasto Imperio Galáctico se rinda a los pies de un grupo de rebeldes, y que de pronto ya no haya más batallas o retos por delante. Pero esa es la magia del cine: la de otorgar una conclusión que sabemos que no es posible en la vida real.
Durante décadas, escritores y guionistas de cómics han llenado los años posteriores a las películas de Star Wars con historias y nuevos villanos. Desde el Gran Almirante Thrawn hasta los clones del emperador o la esposa de Luke Skywalker, sabemos que las cosas no podían ser tan fáciles para el último de los Jedi. Pero con la compra de Lucasfilm por parte de Disney, el Universo Expandido fue desterrado. Los detractores deberían saber que una gran compañía no se va a ver limitada por novelas cutres que se escribieron hace veinte años, y que es la mejor noticia que podrían darnos. Porque si no, no hubiésemos tenido la oportunidad de conocer a Kylo Ren.
En esta nueva sección en la que analizo la personalidad y motivaciones de algunos de los personajes más famosos de cine y televisión, enfrentarse a Kylo Ren tiene sus retos. Primero porque seguro que hay quien no se espera que aquí haya SPOILERS, a pesar de que quien no haya visto The Force Awakens ya, no va a hacerlo nunca, y segundo porque hay mucho que desconocemos del villano enmascarado.

En algún momento de los últimos años, George R.R. Martin debe haberse dado cuenta de que lo malo de matar a tus personajes más carismáticos es tener que continuar las historias sin ellos. Y cuando tienes al mayor villano de la historia del cine, es muy difícil encontrar alguien capaz de hacerle sombra a la mayor de todas. Darth Vader lo tiene todo: una presencia amenazadora, un aspecto robótico acompañado de una respiración tan poco humana como trabajosa y la seguridad de que es implacable. Cualquiera en el mundo es capaz de reconocer a Vader incluso sin haber visto las películas. Es menos conocido su pasado como Anakin Skywalker y su acercamiento al Lado Oscuro junto con la aniquilación de todos los caballeros Jedi, y esa profundidad es justo lo que necesitaba el nuevo villano de este Episodio VII. Ahora no nos basta con tipos malos, queremos personajes complejos con los que poder conectar y que a pesar de todo nos sigan atrayendo.
Vader hace realidad el dicho de que un villano es una víctima cuya historia no ha sido contada, y eso se acentúa en Kylo Ren, que parece haber estudiado a fondo la imagen de su predecesor de la misma forma que hicieron los guionistas de Star Wars.

Pero primero tendríamos que ponernos en situación y ver qué le ha ocurrido al Imperio en las últimas tres décadas. Haciéndose llamar ahora el Primer Orden, los supervivientes de la guerra contra los rebeldes parecen haber cerrado filas y vuelto a trabajar, como podrían haber hecho los exiliados del régimen nazi en Argentina en la década de los sesenta. Continuando con esa inspiración en el tercer Reich que le sirvió a Lucas, el Primer Orden considera ahora a Darth Vader un mártir, un Adolf Hitler que falleció asesinado por Luke Skywalker dejando su trabajo a la mitad. Así que aprovechándose de la imagen de Vader, Kylo Ren adopta una máscara similar que no necesita, pero que le oculta de los demás haciéndole parecer mucho más amenazador de lo que sería sin ella.

Abrams ya dejó claro que no íbamos a presenciar sólo el desarrollo de un héroe en estas nuevas películas, sino también el de su enemigo. Con Kylo Ren no tenemos a un ser terminado y estilizado como Vader, sino a un chico inestable que sufre continuos ataques de ira y al que le falta mucho por madurar. Su mal controlada rabia cree que le convierte en temible, pero podemos ver cómo incluso los stormtroppers no parecern respetarle, volviéndose un personaje involuntariamente cómico cuando quiere resultar aterrador. Incluso su sable láser parece estar hecho por un aficionado, muestra de que es como un diamante en bruto a la espera de ser pulido.
Pero, ¿Cómo ha llegado hasta donde se encuentra ahora? Estoy convencido de que el episodio VIII, que empezará a rodarse en breve, nos dará más datos, pero la base ya ha sido revelada. Kylo Ren es en realidad el hijo de Han Solo y la princesa Leia, el esperado primer llegado de una nueva generación de caballeros Jedi, aquellos a los que el maestro Yoda pidió que Luke les enseñara lo que había aprendido. Tras la batalla de Endor, Luke Skywalker tuvo que prepararse para cumplir con su papel de mentor, e imaginamos que Leia no fue su primera alumna porque su vida está más orientada a la política que a la Fuerza.

Su primogénito en cambio, sí que parecía una buena opción. Cuando nació, sus padres le pusieron un nombre muy diferente al de Kylo Ren, el alias que adoptaría más adelante en algún punto indeterminado de su biografía. Al llamarlo Obi Wan Solo, (Ben, para abreviar), nos informan de que Luke no parece haber formado una familia, ya que hubiese sido más lógico que él hubiese llamado así a su desendiente. Eso no significa que no pueda salir una hija en algún momento como muchos esperan que ocurra con Rey (y hay detalles que dejan claro que hay mucho más en ese personaje de lo que nos dicen), pero Luke parece haber cumplido su voto de castidad mejor que su padre. Aun así, no sabemos qué tal se le dio a Luke ejercer de mentor, ni tampoco ai Ben tuvo que soportar una y otra vez las comparaciones no sólo con el primer Obi Wan, sino con su abuelo. Tener que vivir siendo recordado constantemente los peligros de desviarse del camino marcado, podrían haber convertido el casco carbonizado de Vader en una presencia mucho más atractiva de lo recomendable.

Entendamos esto: Luke creció sin presión y fue consciente de su importancia cuando era un adulto preparado para soportarlo. Ben en cambio fue preparado desde su nacimiento, y cuando aparecieron la frustración o la ira, Vader fue un clavo al que agarrarse, alguien más libre que no tuvo que someter sus deseos a lo que dictase la Fuerza.
El flashback que Rey experimenta nos muestra que Ben dirigió una purga similar a la Orden 66 en la academia Jedi de Luke, acabando con todos (¿O no?) los alumnos ayudado por un nuevo grupo al que llamó Los Caballeros de Ren. El destino de estos ayudantes es incierto, pero parece que en el aquel momento, Ben Solo se cambió el nombre para marcar su ruptura total con su pasado de la misma forma que hizo Vader.
Kylo Ren se alió con Snoke, cuyos planes parecen muy diferentes a los del fallecido emperador. Puede que tenga un propósito muy concreto y que para llevarlo a cabo necesite al muchacho. Y en el fondo, Kylo Ren sabe que es prescindible, aunque necesite escuchar a su padre recordándoselo. Si a pesar de todo no abandona su camino es porque tal vez el chico espera volverse indispensable para Snoke, o tal vez el líder haya sido más amable y seductor que Luke Skywalker, pero aún no está perdido del todo.

Como vemos, Ben Solo carga no sólo con el legado su familia, sino de todos los caballeros Jedi antes que él, y aún no sabemos cómo se desempeñó Luke como maestro. Y en los dos primeros actos de The Force Awakens, aún hay una posibilidad de que redención para él, porque la diferencia con Vader y otros grandes antihéroes, es que no se trata de un hombre bueno seducido por el mal, sino alguien que sabe que está en el camino equivocado y sigue sintiendo el llamado del bien. Su regreso podría producirse por mediación de la única persona que podría hacerle entrar en razón. Pero a la vez, Ben odia a Han Solo por considerarle débil, o porque es una figura paternal mucho más decepcionante que lo que él cree que podría haber sido Darth Vader. Snoke, que conoce muy bien a su alumno, sabe que Han debe desaparecer para que Ben rompa por completo con su pasado. La decisión “desgarra por dentro” a Ben, que sabe que su padre y su madre perdonarían cualquier cosa que hubiese hecho, hasta aquel momento, pero cuando la luz del Sol desaparece de la base Starkiller, comprendemos que ya sólo queda oscuridad en él. Kylo Ren mata a su padre, y Ben Solo desaparece al fin, porque en una balanza entre lo que él desea y sus aspiraciones de grandeza, gana lo segundo. Y eso le convierte no sólo en alguien imprevisible y peligroso, sino en presa fácil para Snoke o cualquiera dispuesto a utilizarle.