Creo que ya he comentado aquí el caos que fue la producción de Avengers: Age of Ultron, hasta el punto de que Joss Whedon rompió su contrato y abandonó Twitter atacado por un autodenominado grupo feminista que le acusada de arruinar el personaje de la Viuda Negra. Pero hubo mucho más, incluyendo algunas escenas que la gente se perdió en el cine como la aparición de Tom Hiddleston como Loki. Loki no iba a aparecer en la película, pero teniendo en cuenta cómo Marvel parecía usar la secuela para promocionar la Guerra del Infinito, decidieron dar más importancia a la trama personal de Thor de cara a próximas películas. Para eso, una escena onírica nos mostraría a Loki en el trono de Asgard, pero el estudio no estaba tan seguro de llamar a Hiddleston para un cameo. Las razones eran varias: la primera, que ya había demasiados personajes. La segunda, que una aparición ayudaría a que Hiddleston terminase su draconiano contrato con Marvel un poco antes, y la casa de las ideas es conocida por ser bastante tacaña y no querer volver a dar una burrada de dinero a sus actores como ocurrió con Robert Downey Jr.
Y a pesar de que finalmente Whedon consiguió que el actor aceptase rodar un cameo extra, éste desapareció en la sala de montaje tras los primeros pases, y es que el público podía pensar que Loki era la gran mente pensante creadora de Ultron, como una especie de gran villano en la sombra que realmente no era. Más abajo teneis un vídeo en el que Hiddleston explica esto durante la promoción de La Cumbre Escarlata mientras esperamos que Thor: Ragnarok, nos cuente qué fue del dios del engaño.