¿Qué se les pasó por la cabeza a los Salkind, los productores de la película, para pensar que Superman tenía que ser una comedia? ¿Y por qué se empeñaron en escribir guiones que se enfocasen en el humor más absurdo donde los villanos no eran más que unos descerebrados incapaces de dar miedo o trazar un plan maquiavélico con credibilidad?
Su extraña visión sobre el mayor de todos los superhéroes ya había dejado su impronta en las películas anteriores en las que Richard Donner intentó tomarse aquello en serio y crear no sólo un espectáculo visual, sino también una experiencia para toda una generación. Pero cuando en el rodaje de Superman II las relaciones se estropearon del todo, el director fue despedido y los Salkind contrataron a Richard Lester, quien rodó rápido y barato para tener la secuela a punto. Y sin más molestias, los productores pudieron por fin hacer con Superman III lo que querían: una comedia absurda y tonta que no gustó a nadie y que hirió de muerte a la franquicia durante dos décadas.
El mayor error de esta película fue convertir a Richard Pryor en el protagonista, un cómico de verborrea fácil a quien seguimos durante demasiado tiempo en pantalla. Pryor, que interpreta a un desempleado que pone excusas a todos los trabajos posibles, de pronto encuentra una ocupación como “técnico de ordenadores”, donde destaca por casualidad aprendiendo a hacer de todo con ellos. Hace treinta años, los ordenadores estaban irrumpiendo en el mercado laboral y doméstico y eran grandes armatostes llenos de botones y luces que abrían todo tipo de posibilidades. Eso incluía las narrativas, porque en Superman III, cada vez que se requiera hacer algo complicado, imposible o espectacular, recurrirán a la informática en la errónea creencia de que pueden hacerlo todo. Y cuando el villano de la cinta, a quien llamaremos Lex Luthor de saldo, desee ser el único propietario de los campos de café y reservas de petróleo del mundo (sí, se ve que tenía participaciones en ambos campos…) Sólo necesitará al pobre infeliz de Gus para que teclee por él.
Este planteamiento es el más ridículo que hemos visto hasta ahora, pero no tardaría en ser superado por su secuela, de la que ya hablaremos. No hay dramas ni problemas a los que enfrentarse, y ni siquiera está Lois Lane ya que la actriz se desentendió del rodaje después de defender a Richard Donner. Para justificar su ausencia Clark Kent hace un rápido viaje a Smallville, donde se reencontrará con Lana Lang, una antigua amiga interpretada por Annette O’Toole, quien años más tarde interpretaría a la madre de Clark en la serie Smallville. La historia sirve para que veamos el lado más humano de Superman y conectarlo con su pasado, donde hubiese vivido de ser un hombre corriente. Pero cuando la Kryptonita aparezca de nuevo surtirá el efecto más extraño de todos imaginables: Superman se volverá malo y andará de allí para acá enderezando la torre de Pisa o emborrachándose en un bar sin molestarse siquiera en lavar el traje. Luego el personaje se desdoblará y el Clark Kent bueno deberá pelear a muerte con el Superman malvado en un desguace con piscinas llenas de ácido, porque todos sabemos que es el lugar ideal para almacenar ese tipo de productos. Al final, cuando Superman decide ser el de antes y va a enfrentarse al cuartero de villanos (sin olvidar que se acuesta con una de ellas) se encuentra con ese “ordenador” capaz de hacer que los cheques cambien de valor, que los semáforos se vuelvan locos y que los satélites metereológicos se transformen en máquinas capaces de asolar Colombia entera. Y con un combate final algo absurdo y unas escenas de acción en las que se notó muchísimo el inexplicable descenso de presupuesto, por no mencionar la escena inicial que es un mal sketch de programa de sábado por la tarde, uno se pregunta cómo pudieron degradar de esta forma a una saga que significó tanto para la taquilla unos años antes, y por qué la idea fue convertir lo que debería ser una experiencia divertida y emocionante en un fantoche de cartón piedra que no se sostiene.
#1 por delefent el 17 noviembre, 2014 - 01:26
Muy bueno, esperando la crítica de la cuarta parte 🙂
#2 por Vini el 18 noviembre, 2014 - 22:43
Genial el artículo.
#3 por comprar aguacate online el 2 marzo, 2015 - 15:58
Pero… ¿por qué hicieron esta película? Yo me quedo con la segunda. Y quitaría la 1 por coñazo, la 3 por absurda y la 4 por que ya era insostenible.