Zach Braff ya había logrado el éxito gracias a su papel protagonista en la serie Scrubs, y en ella había dirigido o participado en la creación de algunos episodios donde pudimos ver cuál era su estilo. En su papel de J.D., Braff era un médico optimista, infantil y que encontraba la forma de tratar los temas más profundos envueltos en historias muy sencillas que tenían que ver con el día a día de un estudiante de medicina. En uno de los descansos entre temporadas, el actor encontró la forma de escribir, y dirigir su primera película, titulada Garden State.
En sí, la cinta se puede comentar de una forma brevísima. Cuenta la historia de un joven que regresa a su pueblo para el funeral de su madre, y al hacerlo deberá enfrentarse a una parte de su vida que dejó atrás. Esta podría ser la premisa del noventa por ciento de películas que catalogamos como “cine independiente”, y que se limitan a entrelazar anécdotas y situaciones muy sencillas. Los amigos raros o la inevitable chica, que aquí está interpretada por Natalie Portman, son quienes ayudan a Braff a desarrollar este corto drama igual de optimista que su creador, y donde se exploran algunas de sus ideas personales.
Así, vemos que el protagonista no ha tenido una buena relación con su padre, un psiquiatra que solucionó los problemas familiares a base de fármacos, quizá de forma excesiva. Por eso ahora Andrew aparece como atontado en los primeros minutos, víctima de todo tipo de pastillas que ha ido tomando desde niño y que por lo visto es un problema cada vez más importante en nuestra sociedad, y no digamos ya en la americana. Mientras vemos cómo el personaje de Portman es de estas chicas de pueblo que resultan ser extrañas y estimulantes, y tras algún cameo que no tiene mucho donde rascar por parte de Jim Parsons, la historia rodea lo insustancial y lo profundo, las crisis existenciales, la sensación de nos saber adónde va tu vida cuando te acercas a los treinta, y cómo decides perseguir tu felicidad y enfrentarse a las cosas de tu pasado que pueden haber condicionado los aspectos más negativos de tu personalidad.
Aunque en todo lo que he contado no se aprecia nada que haga diferente a Garden State de otras tantas, lo cierto es que es entretenida y el uso de la música nos recuerda mucho al que ya utilizaban en Scrubs, por lo que esta película interesará a todos aquellos que sean seguidores de la serie, busquen algo entretenido o quieran sorprenderse con una Natalie Portman que era capaz de crear un personaje sencillo y animado, todo lo contario a lo que ha mostrado en algunos de sus últimos trabajos.
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#1 por OVER el 26 mayo, 2014 - 20:42
Cuando la estaba viendo hace poco siempre me repetia a mi mismo «es su primera pelicula como director, es su primera pelicula como director» pero es que es muy mala.