Hay dos películas por las cuales sentía, ¡y siento que carajo!, un especial cariño. Una sería la que nos ocupa, Dentro del Laberinto (Labyrinth- 1986), y la otra Cristal Oscuro. Ambas con la fantasía de por medio y con la mano de Jim Henson como director de orquesta (en la segunda acompañado por Frank Oz).
Muchos son los elementos que me siguen atrayendo de la película protagonizada por una jovencísima Jennifer Connelly (contaba con dieciseis años) y David Bowie. Su banda sonora, sus personajes o la imaginación desbordante que demostró Henson en no pocas escenas. Puedes ser que más de uno de vosotros considere que ha perdido parte de su encanto o que realmente no es para tanto. No voy a entrar en debate, ya anticipo que me encuentro en el otro extremo.
Dentro del Laberinto -trailer-
Fdo: Snake
#1 por serreina el 19 marzo, 2012 - 02:26
Yo la tengo, y estoy deseando poder verla de nuevo, esta vez en compañía de mis hijos, aunque tendré que esperar aún unos años.
#2 por Karelia el 19 marzo, 2012 - 11:21
Me encanta esta peli, además este tiempo atrás me la compre en BluRay!!!!
#3 por Juan Carlos el 22 marzo, 2012 - 13:26
Antaño, los escasísimos efectos especiales de las películas de fantasía nos emocionaban. Simplemente ver salir un rayo de una varita mágica ya nos hacía soñar. Los efectos eran pocos, a veces mal hechos y casi siempre se notaba el truco o se percibía la técnica empleada. Pero aceptábamos las reglas del juego, sabíamos que los responsables del efecto estaban poniendo todo su saber para mostrar LO IMPOSIBLE con los medios de que disponían. Dentro del Laberinto es una de esas películas que, con cuatro truquitos, nos hacían soñar y nos dejaban con la boca abierta siendo niños, y nos hacían pensar «no me importaría trabajar en esto» cuando ya no éramos tan niños. Pero ahora todo es diferente. Cualquier película tiene efectos digitales, y sabemos que han sido hechos por informáticos. Pedazo de artistas, pero con trampa, porque ya no hay NADA IMPOSIBLE. Los efectos por ordenador han cambiado para siempre el cine (para bien o para mal), como el sonido o el color lo hicieron en su momento. Quizás los dinosaurios de Parque Jurásico son más perfectos, pero a mí me emocionaban más los monstruos de plastilina de Harryhausen.