Pocos días después de estallar la Segunda Guerra Mundial, Charlie Chaplin comenzó el rodaje de «El Gran Dictador», considerada hoy día como una de las mayores obras maestras del cine, en especial la escena que vamos a recordar hoy. Chaplin, que interpreta a un barbero judío al que confunden con un dictador, llega al clímax de la película al colocarse frente a las tropas para pronunciar un discurso con el que comenzará la conquista del mundo. Pero en realidad, el mensaje que Chaplin transmite es un poderoso alegato antifascista, quizá el más impactante que yo recuerde, y que le llevó a ser investigado por el Comité de Actividades Antiamericanas, lo que le valió el exilio.
El propio Adolf Hitler vio esta película en dos ocasiones, pero nadie sabe qué opinó sobre ella. Chplin dijo en una entrevista que hubiera dado cualquier cosa por saber qué le pareció.
Discurso final (Español)
Discurso final (Versión Original)
#1 por Demóstenes el 10 abril, 2011 - 00:57
Cada vez que escucho este discurso, se me ponen los pelos como escarpias.
#2 por Infernox el 11 abril, 2011 - 22:14
Este discurso junto con la escena de Metrópolis con la famosa frase de «el mediador entre el cerebro y las manos es el corazón» son para mi, las películas que mejor demuestran como debería de haber sido la historia en realidad.