‘La Saga Crepúsculo: Eclipse’ – Superando barreras

Creo que el 99 % de las fans de Crepúsculo estarán mas que contentas con esta tercera parte de la saga de vampiros que más dinero ha generado en las taquillas de cine, porque sí, esta vez no sólo han hecho una «relativamente» buena adaptación de la novela en que se basa, sino que esta vez ha sido bastante entretenida (cosa que Luna Nueva no fue, quizás porque el libro en el que estaba basado no era el más ameno que digamos) además de que los actores parecían «mas frescos» en sus interpretaciones que en la anterior, que tenían una perpetua cara de «que me está pasando?»

Esta tercera parte nos sigue contando la historia entre el trio amoroso formado por el vampiro (Edward), el lobo (Jake) y la humana (Bella), mientras la manada de lobos quileutes crece por la amenaza que supone el ejército de vampiros neófitos que se propone atacar al pueblo de Forks para dar caza a Bella. Mas o menos eso es todo lo que nos contará el film a lo largo de sus dos horas. Pero no es todo lo que ofrece (y menos mal!!!).

En esta tercera parte veremos que el ambiente de Forks se ilumina, no es tan oscura y no abusa tanto de los azules y grises que impregnaban sobre todo la primera parte. La luz es parte de la historia y David Slade sabe perfectamente donde imprimir esos toques de luz  en los fotogramas sobre todo de paisajes. Pero……estos toques de luz tienen su efecto negativo, en que muchas veces (según el libro) los vampiros deberían brillar cual gusiluces diamantes, cosa que no ocurre si exceptuamos la primera escena entre Edward y Bella. Particularmente no me importa relativamente, pero si son vampiros y no brillan a la luz….como es que no se derriten al sol¿?¿? Slade, que ya ha dirigido antes otra de vampiros, debería saberlo y por tanto, no dejar escapar esta «nimiedad» (que desde luego lo es, pero bastante es que Meyer haya traicionado el mito del vampiro como para que venga otro y le de igual que haya sol, nubes o la nevada universal).

A lo que íbamos……la peli y no los mitos vampíricos. Las peleas (por tanto, los fx) están algo más conseguidos que los de Luna Nueva, quizás porque esta vez quien ha asumido la dirección ya sabía lo que quería de antemano (o se ha esforzado más pensando en toda esa gente a la que tenía que satisfacer con esta tercera entrega). Hay momentos muy buenos en las peleas, pero otro fallito (que los tiene y muchos) es como mueren los vampiros neófitos (desde cuando se cristalizan como mercurio sólido, eso a James no le pasó mientras le arrancaban brazos, piernas, cabeza y demás miembros!!!).

No se……..creo que en una saga se debería continuar lo que se empezó con la primera película que inició dicha saga, como por ejemplo los actores, donde creo que se han equivocado malamente al prescindir de Rachelle Lefevre en su papel de Victoria y sustituirla por Bryce Dallas Howard. Sinceramente no le llega a la altura de los zapatos a Victoria, que en anteriores entregas derrocha crueldad y salvajismo por los cuatro costados, y por mucho que hayan intentado maquillar a Dallas Howard de mala malísima, su cara de niña buena echa por tierra toda su posible interpretación de villana de la historia, y eso hace que cojee mucho la película cada vez que sale en pantalla.

El resto, pues bastante mejor que en la anterior y en serio, es una pena que algunos de ellos cargarán toda su vida con la losa de haber sido los protagonistas de la saga vampírica de moda, ya que en mi humilde opinión, los 3 protagonistas podrían (o pueden) hacer mucho en el futuro cinematográfico.

Paisajes estupendos (ahora que por fin se puede ver el sol en ellos) y una BSO, que si por algo se ha caracterizado esta saga es por los buenos grupos que tiene, que acompaña de una manera perfecta cada escena.

En resumen, para mi ha estado a la altura (cosa que con Luna Nueva, en mi opinión, no se consiguió). No es que sea (ni será nunca jamás, le pese a quien le pese, y quien diga lo contrario que se limite a ver más cine) una obra de arte, pero cumple su función de entretener al espectador y brindarle una mas que correcta adaptación de la novela.

Por cierto yo también me pregunto, al igual que Edward Cullen, ¿es que Jacob no tiene camisetas? No entiendo (por mucho que su temperatura corporal sea más elevada que la de un humano) que en el 90 % de sus apariciones en la pantalla vaya sin camiseta!!!!!

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Karelia