La imagen que tenéis más arriba la ví hace tiempo en una web de cachondeo. Donde hacían una comparación entre el personaje creado por Dreamworks y un hombre llamado Maurice Tillet. Pero no profundizaba demasiado en su persona. Tan sólo la mencionada comparativa y arreando. El parecido salta a la vista, si obviamos las orejas en forma de trompetilla y el color verde del ogro que todos conocemos. Pero al primer golpe de vista es como si Shrek hubiese cobrado vida. Como si realmente hubiese existido alguien que podría habernos llevado a ese mundo imaginario.
Y es así, en cierta manera. Ya que los creadores del personaje animado se basaron en el rostro y las características físicas de Tillet. Una vida que ni mucho menos fué un cuento de hadas.
En el año 1910 nació Maurice Tillet, más concretamente en Francia. Pero su vida se encauzó hacia la tragedia a la edad de veinte años, debido a una enfermedad. La Acromegalia. Dicha enfermedad provocó alteraciones en exceso en la hormona del crecimiento. Con lo que sus extremidades y cabeza acabaron siendo desproporcionadas en comparación con el resto del cuerpo. Como la vida misma acaba cebándose de una forma que nadie entiende, Tillet acabó muriendo de forma prematura, pero no sin antes haber sufrido increíbles dolores durante gran parte de su vida, debido a la enfermedad que padecía. La lista de tales dolencias no tiene desperdicio: migrañas, hipertensión, diabetes, problemas cardíacos o renales. Un compendio de cosas que habrían hecho mella en cualquier mortal que se precie.
Sin embargo, el Shrek de carne y hueso no acabó siendo una persona ausente de vida ni de inquietudes. Acabo hablando 14 idiomas y muchos lo consideraron un poeta por el dominio que tenía en ese campo. Tillet, un hombre tranquilo, amistoso e inteligente, no pudo impedir ser objeto de las burlas e insultos de los que en su juventud fueron sus amigos. Los cuales se metían con el por su temprana calvicie y sus deformidades.
Pero, como bien podemos ver en las fotos, Tillet tambien aspiraba a más. De ahí que aunque su carrera como actor no fructificase debido a su anormalidad física, emigró a Estados Unidos a probar fortuna. Ya que en su país de origen los problemas lo desanimaron. No consiguió participar en películas ni llegar a ser el actor que quería, pero probó suerte en el ring. Sí, la lucha libre. Donde sí que acabó teniendo renombre y hasta un grupo de fans que lo animaban en sus peleas. Apelativos como «El Ogro del Cuadrilatero» o «El Ángel Francés» lo acompañaron en su andadura.
Su carrera tocó el cielo cuando en el año 1944 acabó imponiéndose al luchador británico Steve Casey. Consiguiendo de esa manera el Campeonato Mundial. Algo que una vez conseguido decidió retirarse a una vida tranquila y alejada del ring.
Sin embargo, aún teniendo el reconocimiento de parte del público, la soledad fué algo que le acompañó de por vida. Aunque conservaba algunos amigos, los cuales estuvieron con él en su lecho de muerte. En el año 1955 a la edad de 45 años.
En 1950 el Museo Interancional de Cirugía de Chicago acabó realizando un busto de Tillet. El cual todavía se conserva en sus vitrinas. Nuestro «ogro» protagonista incluso dió su permiso para que hiciesen tres moldes de su rostro. Uno de los cuales se puede encontrar en el pasillo de la fama de Pennsylvania.
Dreamworks no admitió públicamente que se basasen en el rostro de Millet, pero creo que salta a la vista que algunas cosas no pueden ser una coincidencia ni una alineación milenaria de planetas. No habría pasado nada en reconocerlo. Al fin y al cabo, Maurice Millet habría conseguido su sueño (en cierta manera) de ser actor. Aunque de manera póstuma y en una serie de condiciones que nunca habría imaginado.¨
Esta es la historia de Maurice Millet. Un hombre que a pesar de tenerlo todo en contra (su físico, la sociedad…) supo aprovechar los momentos que estuvo entre nosotros. Probablemente, los que se metían con él no acabaron protagonizando líneas como estas. Así es la vida…
#1 por aguilar el 22 diciembre, 2009 - 09:22
cirugía.
(Del lat. chirurgĭa, y este del gr. χειρουργία).
1. f. Parte de la medicina que tiene por objeto curar las enfermedades por medio de operación.
~ estética.
1. f. Med. Rama de la cirugía plástica, en la cual es objetivo principal el embellecimiento de una parte del cuerpo.
2. f. Operación quirúrgica realizada con este objetivo.
~ menor, o ~ ministrante.
1. f. La que comprende ciertas operaciones secundarias que no suele practicar el médico.
~ plástica.
1. f. Med. Especialidad quirúrgica cuyo objetivo es restablecer, mejorar o embellecer la forma de una parte del cuerpo.
2. f. Operación quirúrgica realizada con este objetivo.
#2 por aguilar el 22 diciembre, 2009 - 09:23
Es que la «cirujía» me hizo sangrar los ojos. xD
#3 por Snake el 22 diciembre, 2009 - 12:33
Ok. Tienes razón en el fallo que destacabas (ya está subsanado), «mea culpa». Veo que has leído el post en su totalidad.
Y… ¿qué opinas de él? Porque aparte de la «cirugía», me gustaría saber tu opinón de Maurice Tillet 😉
#4 por aguilar el 22 diciembre, 2009 - 13:40
Uhm… de Tillet no sabía nada, pero supe recientemente de la enfermedad llamada acromegalia por un post en otra bitácora, la de Maikelnai, sobre Pio Pico.
Parece que la vida de Tillet fue un ejemplo clásico de que, pese a su inteligencia, su deformidad fue la que tuvo mayor peso a la hora de captar la atención de la gente: que acabase en un espectáculo de lucha y no en una feria de freaks fue casi un triunfo. Una persona que hablaba 14 idiomas y que tuvo que ganarse la vida pegándose en un ring… ¡tiene narices!
Eso sí, tras leer tu post me siento intranquilo en grado sumo: ahora me aterroriza que tras mi muerte los de Disney empleen mi imagen para hacer una historia sobre el Yeti… :-S
#5 por Karelia el 22 diciembre, 2009 - 21:57
Jajajajjajajajjaja
#6 por Snake el 22 diciembre, 2009 - 16:03
«Eso sí, tras leer tu post me siento intranquilo en grado sumo: ahora me aterroriza que tras mi muerte los de Disney empleen mi imagen para hacer una historia sobre el Yeti… :-S»
jajajajajajjaja. Ya será menos aguilar 😀
Lo cierto es que el aspecto de Tillet no habría destacado en películas como «La Parada de los Monstruos». Su aspecto imperaba por encima de lo demás. Y sí, es una lástima que su inteligencia no fuese valorada en su justa medida.
#7 por Karelia el 22 diciembre, 2009 - 21:58
Este hombre es de obligada referencia, igual que una mujer de la que no recuerdo su nombre, cuando se estudia esta enfermedad. Y lo que cuentas sobre los dolores es poco para lo que realmente le sucede a las personas afectadas de acromegalia.
Un gran post Snake, así más gente conocerá a este genio.