Su inminente estreno en la Sección Oficial del Festival de Cannes, hace necesario que dediquemos nuestra atención y un poco de tiempo, a la última película del siempre polémico realizador danés, Lars Von Trier.
“Antichrist”, se presenta como la primera incursión del director danés en el género de terror, y está protagonizada por Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg.
El argumento tiene el arranque típico del género (Una pareja, para superar la muerte de su pequeño hijo, busca refugio en una cabaña perdida en medio de un bosque, en donde comienzan a ocurrir extraños sucesos), y se relaciona perfectamente con el cine comercial, pero, conociendo la trayectoria de su director, dudamos mucho de que tan sólo nos ofrezca eso, y si una particular versión sobre el tema y con mucho más trasfondo.
De hecho, lo que ha trascendido, es que el guión, escrito por el propio Lars Von Trier, junto a Anders Thomas Jesen, es un thriller psicológico que se plantea como una historia de terror, y que contiene en su esencia, la idea de que el Universo no fue creado por Dios, si no por Satán
Von Trier comenzó el rodaje de esta película, meses después de haber anunciado su retirada del mundo del cine, a causa de haber sufrido una fuerte depresión.
Fue en 1984, con “El elemento del crimen”, un surrealista film policiaco que consiguió un premio en el festival de Cannes de aquel año, cuando su nombre comenzó a ser conocido dentro del mundo cinematográfico. Esta sería la primera película de su llamada trilogía europea, que continuó con “Epidemia” (1987), una reflexiva historia que cuenta dos paralelas, la del guión que escriben un director y un guionista de cine sobre una epidemia que se propaga por todo el mundo, y una verdadera epidemia que se expande por el mundo real sin ellos advertirlo. Cerró la trilogía con “Europa” (1990), que se desarrolla en la Alemania del año 1945, un desmitificador retrato de la Europa de posguerra.
Su siguiente trilogía, denominada “Corazones de oro” o “Dogma”, arranca con “Rompiendo las olas” (1996), un melodramático film centrado en el sexo y la religión. “Los idiotas” (1998), nos plantea como un grupo de burgueses intentan escapar de su monótona vida real refugiándose en el mundo de lo absurdo, y cerrando la trilogía, confecciona el drama musical “Bailando en la oscuridad” (2000).
En 1995, junto con un grupo de directores también daneses, entre los que se encuentran Thomas Vinterberg y Kristian Levring, fue impulsor del movimiento llamado Dogma 95 (pinchad en este enlace si queréis información completa), que establece básicamente rodar un film de la forma más natural posible (cámara en mano, sonido directo, decorados limitados, etc).
Si ya su última trilogía pertenece a Dogma 95, su siguiente y último film hasta “Antichrist”, “Dogville” (2003), entra de pleno en la concepción de ese movimiento.
Siempre controvertido, el cine de Von Trier, pocas veces admite las medias tintas, por lo que espectadores y crítica suelen estar divididos en dos sectores: Los que lo admiran y valoran incondicionalmente, o los que lo consideran cargado de pedantería y lo consideran insoportable. Eso sí, indiferente no deja a nadie.
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