‘DragonBall Evolution’ – Involución perfecta

Vale que nadie esperaba mucho de esta película. Vale que el director, productor, distribuidoras se hayan pasado por el forro de los ******** lo que era la serie original y se hayan montado ellos solitos su propia película, pero lo que no vale es que Akira Toriyama haya consentido que la mejor serie de manga/anime (en mi opinión, que quede constancia) se haya convertido en la peor película de la historia del cine, porque eso es lo que tenemos ahora en la pantalla grande.

Vergüenza ajena me da ver como se ha destrozado algo que en principio no era (o parecía) tan difícil. Vergüenza me da que la gente vaya a los cines a ver este bodrio (yo a pesar de todo no lo he hecho, me niego por pagar y que hagan taquilla estos «desgraciaos») pensando que quizás, y solo quizás, algo tenga que ver con esa serie donde un chaval campechano, inocentón y simpaticote buscaba unas bolas mientras se metía en multitud de problemas.  

Vergüenza me da ver a un niño bonito hormonado evitando peleas mientras se va a la fiesta de Chi Chi (nombre ridículo donde los halla, y que llegan a decir en el film, no se si para hacer la gracia o cabrear al personal) mientras su abuelo es asesinado por un Piccolo descolorido. Vergüenza tambien siento, cuando en pleno sligo XXI y una película que se supone que es de acción, contiene unos fx que ni al mísmismo Ed Wood se le habría ocurrido para sus metrajes.

Y sobre todo, vergüenza le debería dar a Fox por haber invertido su dinero en crear la peor película de la historia del cine, en pleno siglo XXI, con un guión (se supone que sacado de una de las mejores series) que podía haber causado las delicias de millones de adolescentes (y no tan adolescentes) que crecieron con Goku, Bulma, Tortuga Duende, Yamcha o Chi Chi.

Si a todo esto le quitásemos que es una adaptación de un manga, ¿podríamos ser benévolos con la cinta en cuestión? (os preguntareis muchos). Pues no, ni con esas. Ni obviando que su protagonistas son Goku, Bulma, Yamcha, Chi Chi o un tal maestro Muten Roshi, podriamos pensar que se trata de una peli decente. Porque lo que nos muestran, no es nada nuevo ni original. Chico le gusta a chica, chica le gusta a chico, una aventura que vivir (a medias, claro), una maldición a la que sobreponerse, un malo-maloso que no aguanta ni 3 envestidas, y el final feliz y hormonado de chica-chico.

Pero es que no podemos obviar nada de lo anterior, porque estamos en el mundo de Bola de Dragón, aunque algunos intenten darle un pase como película de acción, o de ciencia-ficción, o del género que quieran, seguirá siendo una malísima adaptación del manga de Akira Toriyama.

Yo sinceramente, hace unos años, mientras veía la última pelea Neo-Smith en Matrix Revolution, pensé que si hicieran una adaptación de Bola de Dragón tendría peleas como esa, pero cual ha sido mi decepción al encontrarme con este fiasco, donde sí, se recurre en algunos momentos al efecto bullet-time que crearon los hermanos Wachowski con Matrix (demasiados momentos, y a mi gusto en escenas o sobre cosas sin importancia), pero sólo en eso, porque para lo demás, el director y el guionista han dejado a su libre albedrio las 2 únicas neuronas que poseían.

Y finalmente, que deciros sobre los protagonistas… Un Chow Yun-Fat demasiado histriónico, pesado, cansino y sin una pizca de ese Tortuga Duende picantón con el que nos reiamos con sus ocurrencias. O esta Bulma luchadora, que en el manga sólo queria un novio y ser famosa a toda costa. O esta Chi Chi que si bien suspira por Goku también la da por liarse con el más fuerte de la clase. O este Yamcha que aun siendo ratero y fashion no tartamudea cuando esta frente a ninguna chica y que en ningún momento pelea. O ese Krilin inexistente en la película, siendo el mejor amigo de Goku. O la novia de Piccolo que aparece por arte de magia, porque yo no la recuerdo de nunca. O un Piccolo que se limita a hablar mucho y pelear poco, a diferencia de como era. O incluso Goku, ese tierno niño inocente, que se pasaba la mitad de la vida comiendo y la otra mitad entrenando para ser un gran luchador, y en el film nos lo enseñan no solo como un adolescente hormonado, culto e inteligente sino como un monstruo poseido por un demonio (esto sinceramente es lo que más me ha dolido, lo de Ozaru, si querian un mono, co** que hubieran hecho lo de la luna llena y el superguerrero,  y no hacerle al muchacho lo de la reencarnación del demonio que intentó destruir La Tierra hace 2000 años).

En fin……….un cúmulo de despropósitos (uno tras otro, claro) y decepciones, hacen que ésta sea, en mi opinión (que supongo que habrá gente que la considere una obra maestra y una magnífica adaptación) la peor de las peores pelis que he visto en mi vida (y malas he visto muchas, pero hasta hoy no me había atrevido jamas a calificar ninguna como la peor de todas). Si quereis verla (para lo que sea, criticarla, alabarla, etc.), recurrid a otros medios, porque estos señores no se merecen ni un sólo céntimo de beneficio por lo que nos han hecho a los fans. No se merecen reventar la taquilla timando al espectador pensando que va a ver Bola de Dragón y se encuentra una peli de adolescentes «salidos». No se merecen que se haga una segunda parte, y la única forma de conseguirlo es haciendo que no triunfe en taquilla, porque al fin y al cabo, eso es lo que manda hoy en día en el mundo del cine.

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Karelia