“El lector” (2008) de Stephen Daldry es una película que encierra muchas películas distintas en su interior y por más que algunas de ellas son francamente interesantes no deja de ser una especie de cóctel que funciona, en algunos momentos, de forma irregular.
Todo se inicia cuando Michael Berg, un abogado alemán de éxito, comienza a recordar lo sucedido mucho tiempo atrás, cuando a sus quince años se hallaba sumido en la efervescencia propia de un adolescente.
1958. Alemania Occidental. Michael se dirige a su casa después de salir del colegio. Sudoroso y mareado es atendido por una mujer desconocida que le acompañará hasta su casa. Aquejado de escarlatina, deberá pasar varias semanas en cama tras la cuales decide visitar a la citada mujer para agradecerle su ayuda. A partir de ahí se inicia una relación amorosa entre ambos a pesar de la diferencia de edad, relación que se sustenta en una serie de encuentros sexuales precedidos por las lecturas que Michael le realiza a la fría Hanna Schmitz. Las palabras de Homero, Pasternak, Lessing, Hergé, Twain o Chéjov inundan la humilde vivienda de la misteriosa mujer que se emociona, ríe o sufre escuchando las tribulaciones de esos personajes que cobran vida en la voz del adolescente. Pero Hanna es ascendida en su trabajo y súbitamente decide desaparecer dejando a Michael completamente desconcertado.
En 1966, aquel adolescente lector se ha convertido en un joven estudiante de derecho que asistirá junto con sus compañeros y su profesor a un tribunal en donde están siendo juzgadas varias mujeres acusadas de colaborar con el régimen nazi y haber cometido un asesinato en masa. Una de ellas es Hanna.
Este es el prometedor arranque de la película de Daldry en la que se acerca a temas como los crímenes nazis, las complejidad de las relaciones humanas, el pasado que determina (y de qué manera) el presente, el poder de los secretos y la literatura, mucha literatura.
Para contarnos esta historia, el director británico echa mano de continuos flashbacks protagonizados por el joven (David Kross) y maduro (Ralph Fiennes) Michael y por ese inquietante pozo de secretos que es Hanna (Kate Winslet). Será en el juicio, al que está siendo sometida, cuando conoceremos la verdadera naturaleza de esa mujer y el porqué de algunas de sus actitudes. En este último punto Daldry se merece un pequeño tirón de orejas por parte del espectador, ya que era más que evidente cuál era el “secreto” mejor guardado de la orgullosa mujer y, por lo tanto, era totalmente innecesario que la solución se nos diera bien “masticadita” en forma de breves flashbacks.
Decíamos al principio de esta reseña que “El lector” era muchas películas en una y, si debiera quedarme con una de ellas, sin dudarlo me decantaría por esa primera parte que nos mostraba la relación sexual-literaria de los protagonistas porque el resto, sin perder buena parte de su interés, se desinfla en varios momentos. También resulta interesante el juego paralelo que se establece entre el traumático pasado de Michael y el (todavía más) traumático pasado del pueblo alemán cuyas heridas siguen sin cicatrizar en el presente. El punto de unión de ambas realidades será Hanna, esa mujer que es capaz de despertar recuerdos que se convierten en una pesada losa.
Tras el juicio y cuando Michael ya se ha transformado en un adulto (divorciado y con una hija) que sigue abrumado por esos recuerdos y a una Hanna que expía sus pecados sumida en la soledad de su incomunicación. De nuevo será la literatura la que volverá a unir a esos dos seres tan opuestos (curiosamente algo parecido ocurre en “La dama del perrito”), cuyo final (por más previsible que resulte) era el único posible. Destacar esa hermosa escena final en la que, a modo de cuento, Michael adulto comienza a explicarle a su hija Julia quién era Hanna.
Poco se puede decir de la sublime Kate Winslet (mucho mejor que la de “Revolutionary Road”) que no se haya dicho ya, simplemente afirmar que (particularmente) ese Oscar ya tiene dueña. Su interpretación de ese personaje contenido, gélido y oscuro es prácticamente perfecta. No desentona su partenaire adolescente (David Kross), aunque no podemos decir lo mismo de Ralph Fiennes que podría “haber sudado mucho más la camiseta”. Junto a los protagonistas destacar a Bruno Ganz (como el profesor de Michael) y a Lena Olin que interpreta un breve pero emotivo doble papel como madre-hija víctimas supervivientes del Holocausto. En este punto no quisiera olvidarme de comentar que ese viajecito relámpago a EEUU que Michael lleva a cabo para entrevistarse con Lena Olin-hija en donde no entiendo muy bien por qué se nos muestra el excesivo lujo en el que ella vive.
Estupenda la fotografía de Chris Menges y Roger Deakins, así como la lograda ambientación desplegada a lo largo de la película, aunque me sigue cabreando que se sitúe una cinta en un país no anglosajón y que todos los personajes hablen y/o escriban en inglés (“Valkiria”, “Slumdog Millionaire”…). A modo de anécdota comentar que el joven actor alemán David Kross tuvo que trabajar duro para mejorar su nivel de inglés. Manda… eso.
Producida, curiosamente, por Sidney Pollack y Anthony Minghella, una tiene la sensación de que “El lector” (basada en la exitosa novela homónima de Bernhard Schlink) podría haber sido una mejor película de lo que ya es, aunque sólo por ver el rostro de Hanna/Winslet mientras escucha extasiada “Corrió la voz de que por el malecón se había visto pasear a un nuevo personaje…”, vale la pena comprar una entrada de cine.
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#1 por Karelia el 23 febrero, 2009 - 18:08
Esta la tengo en pendientes, a ver cuando la veo.
#2 por redrumum el 27 febrero, 2009 - 17:54
Film infravalorado con mucho más poso que el resto de candidatas al Oscar. Karelia, ponla on top de tus prioridades y disfruta de personajes perfectamente perfilados.
¡1 saludo!
#3 por carlos luis el 1 marzo, 2009 - 13:46
Me pareció una pelicula excelente, merecedora de haber ga
nado el oscar, por la magistral interpretación de su prota
gonista.
Kate Winslet es sin duda una extraordinaria actriz.
#4 por Doc M. Brown´s Neightbour el 5 marzo, 2009 - 05:28
Pues a mi me ha gustado esa primera parte, esa relación sexual que seguro a más de uno nos ha hecho ir al cine, yo meto un punto a favor no sólo eso JE JE, la interpretación de Kate me gustó mucho, sobre todo en la etapa del juicio, veamos ahí como saca las emociones sin tener que hablar, cierto es que ese «regurgitamiento» de por que no se defiende más pugilísticamente es del todo innecesario. Lo que no me gustó fue, o por lo menos entendí que no fuera Michael a contar «su secreto», de acuerdo que era colaboracionista pero, creo que no sé dice que ella es la jefa, si no que la utilízan como cabeza de turco y para que no descubran su ¡¿horrible?! secreto lo admite todo…
Aunque la película se sustenta en las interpretaciones del joven Michael y Kate, tenemos a un Ralph que por lo poco que sale interpreta su papel de forma que complementa a los portgonsitas y podemos ver un futuro Michael destrozado y apesadumbrado por los recuerdos, no he leido la novela (que la tengo en pendientes) pero espero que se desarrolle más este personaje en ella.
una película que en su primer visionado disfrutas del una historia sexual pero en los posteriores se convierte en un segundo plano para poder admirar las interpretaciones y las situaciones que crees que significaban una cosa cambian radicalmente.
#5 por yaneth el 20 abril, 2009 - 00:08
no me gusto me la dejaron de tarea esta horrible el titulo no tiene sentido esta huacala no conviene pagar para verla es la peor pelicula del mundo no la vayan a ver es un asco.
#6 por yaneth el 20 abril, 2009 - 00:10
ESTA HUACALA QUE ASCO ME DA PENA ESA PELICULA VOY A VOMITAR Y SON UNASCO LOS ACTORES Y ESA NO MERECIO EL OSCAR