‘Bolt’ – Superaburrido

‘Bolt’ es el último intento hasta ahora de Disney por recupera la taquilla que tantos beneficios dió a la compañía en tiempos anteriores (o es la última campaña de la Sociedad Protectora de Animales, es que no lo tengo muy claro!!!!). Lo que se preveía como una película bastante entretenida (aunque fuera para niños) se ha quedado en eso, en pretenderlo, porque si miro con ojos de alguien que no ha perdido un perro casi igual que el protagonista hace poco tiempo, la verdad, es que me hubiera resultado una película bastante aburrida.

Bolt es un perrito que es adoptado por una niña cuando es pequeño. Ambos acaban como protagonistas de una serie, donde el perro ha sido modificado genéticamente y tiene superpoderes, y hará todo lo posible por salvar a su dueña, la pequeña Penny. Pero mientras Penny tiene su vida, y se disgusta bastante cuando no puede llevarse el animal a casa (es decir, siempre), Bolt no sale del estudio, creyéndose el mismo que en verdad es un superperro. Que su superladrido puede con todo, que tiene supervelocidad para escapar de los malos, etc, etc, etc.

Pero cuando la audiencia de jóvenes entre 14 y 20 años (¿?) baja, se baraja que Penny sea secuestrada, y ahí se queda nuestro protagonista pensando que en realidad, se han llevado a su dueña y única amiga, por lo que emprenderá un viaje que le queda demasiado grande si piensa que es un superperro.

En su periplo se encontrará con una gata callejera (Mittens) que sin lugar a dudas es lo mejor de toda la película. Desconfiada, incrédula, manipuladora y capaz de vender a su madre (si se diera la ocasión) para salvar la vida. Es la mafiosa del lugar, que controla a los «animalitos» que estan por debajo de ella.

Pero se encontrará con Bolt y por su parecido razonable con el gato del «malo» de la serie (vaya topicazo, el malo con gato!!!!), la arrastrará en busca de su dueña.

Pero en su periplo se encontrarán con hámster (Rhino) cansado de ver la tele y las aventuras de Bolt, y ese será el escenario perfecto para salir de la casa donde pasa todo el día y enfrascarse en la nueva aventura de Bolt.

Entre los tres recorrerán un largo camino para llegar a Hollywood, y en ese camino descubriremos porque Mittens es como es, y enseñará a Bolt a comportarse como un perro, ya que pronto descubrirá que todos sus superpoderes no son más que engaños a los que ha sido sometido desde cachorro (impagable la escena de la pelota!!!).

Y a la hora de la verdad, ¿qué nos enseña esta película? Porque se supone que todas las pelis Disney vienen con moraleja. Pues como ya decía antes, que esto podía formar parte del anuncio de la protectora de animales, que no debemos abandonar a nuestras mascotas, que no debemos perder la esperanza de encontrarlas si se escapan, pero que vengan ellas solas a lo que se supone que es su hogar (realmente ha habido casos en los que han vuelto)  no implica que debamos dejar de buscarlas.

Si extendemos un poco mas la visión global, también podemos suponer, que se pueden hacer amigos de diferentes razas (véase hamster, perro y gato), y que todos pueden convivir de forma feliz y tranquila.

Vamos, lo de siempre, porque Disney siempre hace lo mismo cuando utiliza un animal para contar la historia, sea la que sea, por lo que ya cansa, y más, cuando se supone que la peli va a ser original, o eso es lo que nos demostraba el trailer, que te dejaba con muchas ganas de verla, pero si bien, al principio comienza bastante fuerte, va perdiendo fuelle según avanza el metraje, por muy buenas escenas que tenga, o mejor dicho, por muy bien que esas escenas reflejen el verdadero comportamiento de un perro. Refrito de muchas pelis de dibujos animados, y hasta situaciones que he visto en alguna de pixar (gata en el tejado, perro haciendo su superladrido, y la otra partiéndose de él, me suena a…..toy story???).

Vamos, que yo que vosotros, esos 96 minutos que dura la peli, los dedicaba a jugar con vuestras mascotas (perros, gatos, hamster, hurones, lagartijas, serpientes….), porque por lo menos os lo agradeceran, y el día de mañana podreís recordar esos momentos sin que tenga que venir una película a recordaroslo, y la peli pasara por vuestros ojos, sin pena ni gloria.

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Karelia