No pensaba acometer la empresa de reseñar “Sangre de mayo”, aunque la vi hace ya unas semanas. Falta de tiempo, (como ya he comentado en otras ocasiones), para postear aquí todo lo que voy viendo, y, en este caso concreto, temiendo además, de que se me puede tildar de tenerle manía al cine de nuestra factura, porque, como en el caso de “La conjura del Escorial”, y “El rey de la montaña” (mis dos últimas reseñas sobre películas españolas), tampoco el comentario de lo que me había parecido, iba a ser favorable.
¿Qué me ha movido entonces a dedicarle un post? Lo leído en el País.com, acerca de su escasa recaudación. De los 16 millones y medio de euros que ha costado la película, solamente ha recaudado a fecha del día 7 de este mes, 700.000.
Extraña fue la manipulación que observamos asombrados a mediados de septiembre, al ser “Sangre de mayo”, una de las tres películas españolas (“Los girasoles ciegos” y “Siete mesas de billar francés”, eran las otras dos), que se presentaban para competir por la candidatura española al premio Oscar en la categoría a la mejor película de habla no inglesa. Extraña, porque no entraba dentro del requisito de haber sido estrenada en su país de origen (España, en este caso) entre el 1 de octubre de 2007 y el 30 de septiembre de 2008 (pinchad aquí si queréis más información sobre este tema), y su estreno oficial se iba a realizar el 3 de octubre. Parece bastante claro el por qué se incluyó, uniendo esto, a la información del País.com.
Pasando a la película:
Aclaro que su director, José Luis Garci, me cae bien como persona (no tengo el gusto de conocerlo y no he hablado nunca con el, pero así es), o personaje. Lo veo un tío inteligente, un gran entendido en materia cinematográfica, y me resultaban interesantes sus coloquios después de la película que se proyectaba en su programa de cine en televisión. Pero… A pesar de esta buena opinión que expongo sobre estas positivas facetas que le veo, su cine no es de los que me haya encajado. Sus Oscar habrán sido bien ganados, pero de toda su filmografía, yo tan sólo me quedaría con “El abuelo” como película “redonda”; el resto de su cine, me ha resultado la mayoría de las veces, tirando a soporífero (algunas muy soporífero).
A Garci no se le puede negar el mimo con el que realiza sus puestas en escena, y más si el film es de época, como lo es en el caso de “Sangre de mayo”. Decorados y vestuario suelen ser impecables, pero no sirve tan sólo eso para realizar una película que capte el interés del espectador y le emocione. Visconti fue uno de los directores más exigentes en sus puestas en escena, y podemos coger como ejemplo, su “Gatopardo”, que nos cuenta también de manera intimista unos hechos puntuales de la historia de Italia, para darnos cuenta de las diferencias. No sólo su perfeccionista ambientación, y su logrado vestuario, ni tan siquiera el elaborado argumento, son lo más interesante del film, si no el alma que el director supo imprimir a sus personajes y a su entorno. Cuando ves la película te integras en ella y vives con ellos sus emociones, llegando a respirar el aire que respiran. Eso es cine, y no tan sólo unos preciosistas decorados y una serie de fotogramas bien confeccionados. Al igual que en un libro, no buscas tan sólo que esté muy bien escrito, si no que contenga lo suficiente para que suscite tu interés para seguir leyendo, y despierte tu imaginación, una película, que la parte imaginativa te la da ya hecha, tiene al menos que mantener tu interés, a través de una historia que puede ser sencilla, pero que te llegue. Garci no lo consigue ni de lejos.
No he leído “Los episodios nacionales” de Galdós. Ni digo tan siquiera que los tengo como asignatura pendiente, como sí lo digo del “Quijote” (tan sólo leí en mi tierna infancia una versión para niños de “El ingenioso hidalgo”). La verdad es que nunca me he planteado enfrentarme a esa empresa. Así que desconozco los dos episodios en los que se ha basado Garci para realizar el guión de la película, y que esencia Galdosiana se mantiene de ellos. Conozco eso sí, lo suficiente sobre esa parte de la historia, para saber las motivaciones que propiciaron el que el pueblo de Madrid se levantara en contra de los franceses ese 2 de mayo. Y me siento afortunada de haberlo sabido, porque la película nada de eso aclara.
Perdida durante casi dos horas en el relato de una meliflua historia de amor que poco apasiona. Perdida en un ir y venir de personajes secundarios que raras veces aportan algo al argumento, y que en todo caso, ayudan a que este se diluya. Perdida en silencios que podrían decir mucho, pero que no dicen nada. Perdida también en diálogos, a veces simplones, y a veces excesivamente grandilocuentes o sentenciosos. Perdida en tópicos. Perdida en encadenados y fundidos infinitos, sello perpetuo del director. Perdida en una banda sonora que se empeña en guiar al espectador por las “emociones” de sus personajes (como no las transmiten, hay que remarcarlas). Perdida… Una gran pérdida de tiempo, tocando sólo de pasada los hechos históricos que tendrían que haber sido el meollo central de la película.
Si hemos visto algo del cine de Garci, sabemos que lo suyo no es narrar epopeyas, si no contar historias intimistas (a su manera cansina, pero intimista), así que si ya en la narración de la primera y larga parte de la historia, no consigue emocionarnos, mucho menos lo consigue en la parte épica, cuando nos narra los enfrentamientos de ese dos de mayo. Se justifica Garci, hablando de lo escaso del presupuesto (15 millones de euros) para llevar a la pantalla las escenas de guerra. No hace cine, pero la que aquí escribe, hace maravillas con los euros de su sueldo todos los meses (imagino que los que leéis esto ahora, también), y establece prioridades, y reparte para llegar a fin de mes. Si hiciera cine, y pensara que ese presupuesto no le llegaba para rodar una película de tres horas, con tropecientos mil actores, decorados, y etcéteras, hubiera rodado una de hora y media, concentrada en los hechos, y seguro que le hubieran llegado los eurillos para “adecentar” la parte épica, que por otro lado, en el caso de Garci, no creo que hubiera servido de mucho. ¿Más figurantes? ¿Algún decorado más? Hasta a una escena de batalla hay que saber imprimirle alma, y dudo de que lo hubiera sabido hacer.
La carga de los mamelucos, sonrojante.
Los actores: Dejando de lado a los que van y vienen (unos mejor, otros peor, y otros fatal, tirando a zarzueleros), el protagonista, Quim Gutiérrez, en el papel de Gabriel de Araceli, cumple el hombre más o menos, aunque falla bastante en las situaciones dramáticas. Paula Echevarría, en su papel de Inés, también cumple, pero ambos, como pareja romántica, poco transmiten.
En la parte técnica… Algo he dicho ya por allá arriba. La fotografía, bien, aunque si no se le hubiese dado esa patina sepia-dorada, tampoco hubiera pasado nada. Supongo que es una especie de homenaje a los grabados de Goya. O un toque de ¿originalidad?
Garci, ejerciendo de narrador al principio de la película, me chirrió bastante, y en el apartado sonido, ya que estamos en ello, nos encontramos, como casi siempre con la mala vocalización tan característica en los actores españoles (no en todos), que unida a lo que pienso es un mal montaje sonoro, hacía que tuvieras que estar con el oído al máximo volumen (al menos eso te ayudaba a no caer en el sopor).
Al promocional paseo final por los rascacielos, metro y demás, de Madrid, ni le quito ni le pongo. ¿Homenaje a “La conquista del Oeste? ¿A los madrileños que han pagado de su bolsillo la producción de esta decepcionante película?
Tendría que haber escarmentado en cabeza ajena, y hacer caso a quien me dijo que no me molestara en verla, pero era una película histórica, y siempre les doy una oportunidad.
Trailer
Para ver la ficha de la película, pincha aquí
#1 por Briony el 13 noviembre, 2008 - 01:26
Yo sí tampoco me voy a molestar en verla…
#2 por Briony el 13 noviembre, 2008 - 01:27
¿»Yo sí tampoco»?
Mejor me voy a dormir ya…
#3 por Swanson el 13 noviembre, 2008 - 01:37
Buenas noches, Briony. Dormir hace milagros, y el sueño nos hace escribir lo que no queremos. Pero entendido el comentario 🙂
#4 por sergio el 27 diciembre, 2008 - 03:14
Despues de leer tu reseña esta claro que lo que es enterarte de la pelicula que has visto no te has enterado de nada en absoluto, aunque supongo que es normal teniendo en cuenta que lo mas destacable que recuerdas haber leido para esta reseña es una version para niños de Don Quijote. A lo mejor si lees un poco más y criticas un poco menos aprendes algo! Suerte con la relectura de tu edicion del Quijote…
#5 por Swanson el 27 diciembre, 2008 - 10:24
«A lo mejor si lees un poco más y criticas un poco menos aprendes algo!»
Sergio: A lo mejor si lees alguna más de mis reseñas, quizás no aprendas nada, pero sabrás lo que leo o no (por supuesto no todo lo que he leído a lo largo de mi vida -no ya muy corta, por cierto-), aunque «El Quijote» esté como asignatura pendiente y hasta puede que así se quede.
Como la reseña va sobre la película de Garci, y no sobre Galdós, he expuesto mi opinión sobre ella, que veo no compartes. ¿Te gusta su forma de hacer cine? Estupendo. A mi cada vez menos, hasta el extremo de que es posible que no vuelva a invertir ni un euro en ver algo suyo, por que tengo claro que muchas sorpresas agradables no puede darme.
Te supongo ya «mayorcito», y con las ideas claras sobre lo que te gusta o no. Los gustos, la forma de ver las cosas, y las opiniones, afortunadamente son libres en todos los campos. Yo las respeto, y por supuesto me gusta que a mi también me las respeten.
No me metería aunque te conociera, en lo que leyeras, en tus gustos en cine, en tus ideas políticas, ni en ningún otro campo, pero si tu, por hacer prevalecer tus ideas, te dedicaras por norma a desprestigiar las mías (o a desprestigiarme a mi sin más), me alejaría de tí. He conocido a demasiada gente que lo hace así, sin argumentar para defender las suyas, y no me gustan esas personas ni esas posiciones.
Sigue viendo el cine que te plazca, y disfrútalo, pero sin prejuzgar a otros porque no coincidan con tus gustos.
#6 por Snake el 28 diciembre, 2008 - 02:10
*sergio. Seguro que el burro de Sancho Panza habría esgrimido mejores argumentaciones que tú a la hora de valorar la reseña de Swanson. Sólo hay que leer tu comentario (no me lo invento. Ahí ha quedado) y se ve que has criticado por criticar. Sin conocimiento de causa diría yo.
En resumen. Uno de los comentarios más patéticos que he leído en mucho tiempo. Y mira que he leído unos cuantos. Tú sigue así chavalín.