Nacido en la ciudad irlandesa de Limerick, el 1 de octubre de 1933, Richard St John Harris, fue el hijo mayor de los nueve que tuvieron el matrimonio formado por Ivan Harris y Mildred Harty. Su padre era comerciante de harinas.
Realizó sus estudios en un colegio religioso de la orden de los jesuitas, el Crescent College. Destacó durante aquella etapa como jugador de rugby, y su futuro se preveía como estrella de este deporte, pero al enfermar de tuberculosis, tuvo que abandonar totalmente el deporte.
Después de recuperarse totalmente de la enfermedad, Harris decidió trasladarse a Londres. Su vocación estaba dirigida a la dirección teatral. No encontró cursos en los que matricularse relacionados con esa profesión, y tuvo que hacerlo en lo más relacionado, la interpretación. Se apuntó a clases en la Academia de Música y arte dramático de Londres, y un tiempo después, cuando todavía era estudiante, alquiló el Teatro Irving del West End, para producir y dirigir por cuenta propia, la obra de Clifford Odets, “Winter Journey” (“The Country Girl”). Tuvo un gran éxito con ella, pero al acabarse la financiación, Harris tuvo que dar por terminado el proyecto.
Completados sus estudios, se unió a la compañía de Joan Littlewoody, y comenzó a actuar en representaciones de las producciones del West End. Una de las mas destacadas de ellas, fue “The Quare Fellow”, de 1956.
Hizo su debut en el cine en 1958, en la película “Alive and Kicking”, y al año siguiente trabajó con el por entonces director de prestigio, Michael Anderson, en “Misterio en el barco perdido”.
Comenzó con buen pié los años 60, al participar en producciones importantes como “Los cañones de Navarone” (1961), o “Rebelión a bordo”, del siguiente año, en las que ya había conseguido papeles de relevancia, y estableciendo, sobre todo en esta última, un duelo interpretativo con dos grandes figuras del cine que figuraban en el reparto: Marlon Brando y Trewor Howard.
Su primer papel como protagonista lo realizó en “El ingenuo salvaje” (1963), dirigida por Lindsay Anderson, en la que su interpretación de el minero estrella del rugby Frank Machin, le valió el reconocimiento del jurado del festival de Cannes, en el que fue galardonado con la Palma de Oro al mejor actor. También su trabajo mereció una nominación en los premios Oscar de aquel año, en la misma categoría.
Su siguiente trabajo fue bajo la dirección de Sam Peckinpah, en una de sus mejores obras, “Mayor Dundee” (1965), junto a Charton Heston, en la que interpreta a un inmigrante irlandés que combate durante la Guerra de Secesión.
En 1966 interpretó a Caín en “La Biblia”, de Jhon Huston.
Después de estos papeles, el espectador comenzó a esperar los estrenos de las películas en las que participaba, y las productoras y directores contaban cada vez mas con el.
En 1968, su interpretación del Rey Arturo en el film musical de Joshua Logan “Camelot”, en la que su voz como cantante se escuchaba por primera vez, recibió otra excelente acogida por parte del público.
Esa nueva faceta de cantante, descubierta a través de este film, le abrió un nuevo campo, y aunque no muy conocida en España, si se hizo famosa en otros países, en los que sus discos han sido muy valorados y esperados con expectación. Una de sus canciones más escuchadas fue «Mac Arthur Park», de su álbum «A Tramp Shining».
En 1970 trabajó junto a Sean Connery en “Odio en las entrañas”, de Martin Ritt, en “Cromwell”, de Ken Hughes, y en el título que le daría verdadera fama mundial, y por el que pasaría a ser verdaderamente reconocido : “Un hombre llamado caballo”, de Elliot Silverstein, en el que daba vida a Jhon Morgan, un aristócrata inglés, secuestrado por una tribu india.
A esa década pertenecen también títulos como, “El hombre de una tierra salvaje”(1971), “Robin y Marian”(1976), “El puente de Cassandra”(1976 “Orca, la ballena asesina” (1977) o “Patos salvajes”(1978), que ya iban marcando un cierto declive en su carrera, que se remarcó en la siguiente década.
En 1971 había hecho su primera y única incursión en el campo de la realización, dirigiendo “Bloomfield”, que obtuvo discretas críticas.
En los 80, su afición al alcohol y las drogas, junto con la mala elección de sus papeles, hizo que su fama como actor disminuyera.
En 1990 se le ofreció un papel en “El prado”, de Jim Sheridan, por el que conseguiría ser nominado al Globo de Oro y al Oscar al mejor actor. Le siguen en esa década pequeños pero interesantes papeles en “Sin perdón” (1992), de Clint Eastwood, o el western del independiente Sam Shepard, “Lengua silenciosa” (1994), en el que interpretaba al padre de River Fénix, este, en su último papel para la pantalla.
Ya en este milenio, el año 2000, hace una excelente interpretación de Marco Aurelio en “Gladiator”, de Ridley Scott.
En 2001, le ofrecen el papel por el que será más conocido por la nueva generación de espectadores, el de el profesor Albus Dumbledore, en “Harry Potter y la piedra filosofal” (2001), papel que repite en la nueva entrega del personaje que da título a la película, esta vez titulada: “Harry Potter y la cámara secreta” (2002), que no llegaría a ver estrenada, pues su estreno se realizó un mes despues de su fallecimiento. Ese mismo año había trabajado también en una nueva adaptación de “El Conde de Montecristo”, la obra de Dumas, y en “My kingdom”, exhibida por primera vez el 25 de abril de 2003, seis meses después de su muerte.
Harris, que no siguió las pautas en su forma de actuar, de la mayoría de los actores nacidos de las academias británicas, se caracterizó, sobre todo en su primera etapa, por su histrionismo a la hora de interpretar.
El alcohol y las drogas afectaron a Harris durante toda su vida, acelerando su envejecimiento, llevándolo a crisis económicas importantes en dos ocasiones, e influyeron en que se alejara del cine durante años. Incluso al final de su vida afectaban a su trabajo, y según sus propias declaraciones, pusieron en peligro su participación en la saga de “Harry Potter”.
Mujeriego empedernido, y reconociéndose a sí mismo como “el peor marido del mundo”, estuvo casado en dos ocasiones. De su primer matrimonio (1957-1969), con Elizabeth Rees-Williams, tuvo tres hijos. De su segunda mujer se divorcio en 1982.
Falleció el 25 de octubre de 2002, a causa de la enfermedad de Hodgkin (un tipo de cáncer), en el hospital University College de Londres. Tenía 72 años.
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#1 por Briony el 8 septiembre, 2008 - 22:14
Parece que últimamente los recuerdos de la infancia me visitan y es que, para mí, Harris siempre será aquel «hombre caballo» que sufría las torturas de los indios y terminaba por convertirse en uno de ellos.
Cómo disfruté con esas pelis…
#2 por Phibes el 8 septiembre, 2008 - 22:24
Me acabas de recordar «Camelot», uno de esos musicales de los que siempre he oído hablar pero que todavía no he visto. Hay que remediarlo…
Me encantó cuando se llamó Caballo y como decadente Corazón de León.
Otro genial resumen de otra gran vida.
#3 por David Saltares el 9 septiembre, 2008 - 01:22
Yo sólo lo conocía desde su actuación en Gladiator. Por eso me gustan estos artículos, porque no se deja de aprender cosas.
Saludos.
#4 por Kike el 9 septiembre, 2008 - 17:57
la imagen de él era la que tenia DE Doumbledore cuando leia harry potter. hasta el ultimo libro.pero el que lo sustituyo nada de nada.hasta habria sido mejor uno hecho por computadora e identico a harris
#5 por Karelia el 9 septiembre, 2008 - 20:36
Por fin he podido leer la biografía, la falta de tiempo…..
Es un gran actor, he visto muchas de sus películas, no sólo las últimas, y sus actuaciones eran buenísimas.