Oliver Stone, excombatiente de la guerra de Vietnam, comenzó en esto del cine como uno de tantos aficionados que aspiran ha hacer de el su profesión: Rodando un corto.
Ese corto de 12 minutos, se titulaba “Last Year in Viet Nam”, y lo rodó en 1971. He encontrado un video de el, de una duración de poco más de seis minutos, pero puede darnos una idea de ese trabajo.
En 1974 realizó su primera película, “Seizure” (en español “La reina del mal”), un film de terror en el que un novelista que está trabajando en un libro de ese género, sufre durante un fin de semana una continua pesadilla en la que se le presentan tres finales alternativos a su novela. El sueño llega a tomar cuerpo y se convierte en real.
Tenía archivados algunos recuerdos de esa película, que han despertado al ver el pequeño trailer que voy a colgar aquí. Probablemente la vi en video, pero no puedo determinar la fecha, y desde luego, mucha impresión no debió de causarme, cuando los recuerdos a los que me he referido, permanecían dormidos.
Otro corto fue su tercer trabajo como director, este en 1979. Dura 17 minutos, y su título es: “Mad Man of Martinique”.
La verdad, lo desconozco totalmente, y no he encontrado ese corto por ningún lado.
Y llegamos a “La mano”, que presentó en 1981 para la pantalla grande.
El guión de “La mano”, lo escribió Stone basándose en la novela de Mark Brandel “La cola de la lagartija”, y trata sobre un dibujante de comics que viajando en coche con su mujer, pierde la mano derecha en un accidente al sacar esta por la ventanilla del automóvil. El accidente pone fin a su carrera, y enturbia las relaciones con su mujer. La mano cortada aparecerá físicamente y con su aparición dan comienzo unos escalofriantes asesinatos.
“La mano”, a la que yo siempre he considerado la ópera prima de Stone, aunque evidentemente no lo es, con ese argumento aparentemente sencillo, desarrolla una trama compleja con visos surrealistas, que se aleja de la simple película de terror, adentrándonos en un thriller psicológico, en el que lo irreal puede ser real, o solo parecerlo.
Un inmenso Michael Caine protagoniza la película, ofreciendo un recital de expresiones y miradas memorables, conforme sus miedos o su locura avanzan.
A pesar de no ser una obra totalmente redonda (se le pueden criticar algunos fallos), contiene los suficientes valores para apreciarla. Los diálogos y las escenas familiares son convincentes y cercanos, tanto como la actitud del protagonista ante la pérdida de su mano, y los escenarios en los que se mueve la trama. Puede que el guión zozobre en algunos momentos, pero eso lo ves más tarde, porque mientras transcurre la compleja historia, el interés que te crea no te permite prestarles atención, y eso ya es un punto positivo.
Un relevante manejo de la cámara, y la excelente música de James Horner, que remarca la tensión del film en los momentos apropiados, son otros de los logros de este film, que aunque atípico en lo que luego ha sido la filmografía de Stone, nos ponía en la pista de que era un director principiante de los que en un futuro podía dar que hablar.
Así ha sido. Entre sus películas posteriores encontramos un abanico de argumentos que en nada se relacionan con “La mano”, y dar que hablar, si que ha dado (es un provocador nato), a veces para alabarlo, y otras para retractarlo. No todo lo que ha hecho es bueno, pero en los años transcurridos desde aquel 1981, nos ha ido entregando algunos títulos muy dignos, que quedarán reflejados para siempre en la historia del cine.
Y todo empezó… con una mano.
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Filmografía completa pinchando aquí
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“Last Year in Viet Nam”
“Seizure”
«La mano»
#1 por Monseñor gusano el 4 septiembre, 2008 - 08:28
Acabo de recordar esta peli, que vi en mis años mozos. Me gusto mucho entonces. Además los dibujos del protagonista estaban realizados por Barry Smith, uno de mis dibujantes preferidos. Un saludo.
#2 por jerom el 4 septiembre, 2008 - 10:45
El guion de Conan el Barbaro, es de esta epoca o posterior??
#3 por Swanson el 4 septiembre, 2008 - 13:11
Conan es posterior, pero solo por un año (1982).
#4 por Stan el 4 septiembre, 2008 - 15:01
Pfff.. recuerdo haber visto esta peli en un ciclo de Calle 13. Me paré a verla precisamente porque era de Stone y aún me dura el shock anal- (porque me la metieron bien metida)-filactico… Pesada, cutre, despropósito son algunos de los calificativos que se vienen a la cabeza.
Pero vamos a ver, la premisa en sí ya es de risa. Con todo, hasta se hace lenta. Corrígeme si me equivoco (porque ya he visto tanta mierda que…) pero no era en esta peli en la que Caine le clava un lápiz o algo a la mano y esta se va corriendo mientras emite un chillidito (¡!)?
Menos mal que luego Stone se enderezó y me quitó el mal saber de boca… Desde luego este es un genial ejemplo de «Así empezó todo»!
#5 por Swanson el 4 septiembre, 2008 - 17:11
Ejem, Stan.
Creo que los años que nos separan nos hacen mirar las cosas con distintos ojos.
Tienes una visión de las películas rodadas antes de tu nacimiento o que se hicieron cuando tu no tenías aún acceso a ellas (le pasa a casi todo el mundo que anda por la veintena o menos, y que es aficionado al cine) muy diferente a los que pudimos verlas en su momento o poco después.
El caso es que lo encuentro hasta normal, porque la evolución que ha sufrido el cine, y más en el género de terror (mucho ha “sufrido”, sería lo correcto decir) te la has encontrado prácticamente hecha, y aunque veas ahora argumentos mucho más inverosímiles que este, están salpicados de unos efectos que los envuelven y te los hacen más amenos. Sé que no te gusta todo lo que ves, pero seguramente, de 10 películas de los 70-80, del género terror (y de otros también), no se salvaría ni una de tu crítica feroz, y, sin embargo, de las siguientes décadas, posiblemente dos o tres.
Verás siempre cutre ese cine. No es el de tu momento, y eso te hará visionarlo con una predisposición a sacarle defectos y criticarlo, y cerrándote también a encontrarle otros valores.
“La mano” no fue la maravilla de la década, y mucho menos lo mejor de su director (ya lo he dicho por allá arriba), pero trata con bastante acierto el tema de cómo puede derivar una persona en la locura a causa de un incidente en su vida. La mano no es la protagonista, y lo que haga, o grite, nos debe de tener sin cuidado en la historia, porque si nuestro cerebro estuviera afectado como el del protagonista, veríamos cerdos volar y nuestro perro mantendría conversaciones con nosotros, y si nos ponemos, hasta los geranios de la maceta.
Supongo que la interpretación de Caine te pasaría desapercibida, igual que el resto de las cosas del film perfectamente aprovechables. Doy por sentado que sí. Es lo que pasa cuando nos ponemos en contra de una película desde el principio. Lo sé por experiencias parecidas, y que con lo años he intentado enmendar.
Yo, por mi parte, sigo diciendo que sí fue un acertado comienzo en su carrera, y no diría tanto de lo último que le vi.
A ti te produjo risa la imaginaria mano chillona que sale corriendo… A mi me tuvieron que sacar de debajo de la butaca del cine (porque si no lo hacen, te aseguro que todavía estaría allí revolcándome), después de ver la escena del Cristo con el botellín de agua (de recordatorio de comunión de los años 40, o de antes) en “World Trade Center”. Si, si. Ya sé que la excusa que se le ha buscado a la escenita, es que el verdadero superviviente vio a Cristo cuando estaba necesitado de agua, pero hay que reconocer que es de juzgado de guardia que si el pobre hombre la describió realmente así, llegara Stone y nos la trasladara literalmente a la pantalla. Y si no lo fue, de cadena perpetua.
En fin, con relación a la mano, y para terminar: Yo quise verle valores un poco más allá de lo que le viste tú. Igual la equivocada fui yo (no lo creo):), pero mira, es la diversidad de opiniones la que nos permite establecer estos pequeños debates (y escribir verdaderos “testamentos”, je, je).
#6 por Kike el 4 septiembre, 2008 - 20:41
wau me removieron las neuronas nuevamente, jejeje. cuando vi esta peli tenia como 8 años, y recuerdo que lo vi con la «mano» en la boca, era loquisima. alucinante francamente.
#7 por Stan el 4 septiembre, 2008 - 23:40
Ejem, Swanson.
El discursito sobre la relación percepción del cine/edad del espectador, además de demagogia barata, está fuera de lugar. ¿Desde cuándo la edad de una persona está reñida con su criterio y sus gustos personales? Tu razonamiento, además de falto de tacto, me resulta ofensivo. Eso para empezar.
Evidentemente existe una diferencia de edad significativa entre ambos, pero eso no me ha impedido que entre mi lista de películas de terror imprescindibles se encuentren ‘El Exsorcista’ (1973), ‘La semilla del diablo’ (1968), ‘Alien’ (1979), ‘El Resplandor’ (1980)… sólo por mencionar títulos de este género (creo que pocos son los que ignoran que el cine de Stanley Kubrick está en mi altar particular). Así que decirme que no me gustó ‘La Mano’ porque (evitemos eufemismos) era (o soy, a saber) demasiado pequeño para ¿entenderla? ¿asustarme? como que no cuela.
La clave del asunto es que, para mi, EN MI OPINIÓN, ‘La Mano’ es una película cutre, que no da miedo en ningún momento. Lo que no está reñido con que otras películas de la época (léase ‘El Padrino’, ‘Teléfono Rojo’, ‘Take the money and run’…) me parezcan de una absoluta brillantez.
Pero claro, tú insistes (e insistirás) en que no supe ver lo genial de este film en particular. Quizás (y de paso te reboto tus prejuicios) tú recuerdas esta historia con mejor cariño porque pertenece a tu época, aquella en que eras lo suficientemente joven como para asustarte con una mano amputada que chilla con un lápiz clavado encima… Pues vale.
Lo de la referencia a WTC… Pues sí, es una escena que tampoco me entusiasma. No sé por qué la mencionas. Es una muestra de que Stone sigue siendo capaz de cometer las mismas sandeces.
Sobre si no me fijé en la interpretación del gran Michael Caine. Sólo citaré una de sus frases célebres: «He hecho una cantidad horrible de películas. De hecho, he hecho un montón de películas horribles».
Pues nada, lo mismo yo estoy equivacado (que no lo creo) :), pero mira, en la diversidad de opiniones a veces nos podemos dar cuenta que la mano está, en ocasiones, mucho mejor tapando la boca.
Pd: Todo lo anterior, por supuesto, sin acritud.