Así, sin pensar mucho. ¿Cuál es tu lista de peores películas?

 

Todos tenemos una lista o una selección de películas preferidas. Las que más nos gustan y que seleccionaríamos a la hora de llevárnoslas a una isla desierta (aunque no conozco a nadie que por voluntad propia se vaya a un sitio de esos. Pero es una frase hecha que queda cojonuda).

Pero al igual que el Yin y el Yang o el blanco y el negro, existe una lista opuesta de nuestras pelis favoritas. La lista oscura podríamos llamarla. Esa que conforme han pasado años y años de ver películas se ha ido engordando sin darnos cuentas. Son esas que nos han hecho pensar «buf! ¿y he pagado por esto?», «me han vuelto a tomar el pelo una vez más», «podría haber cogido el dinero de la entrada -o alquiler- y tirarlo por la alcantarilla. Igual me habría dado» e incluso (yo lo he hecho en alguna ocasión con malicia premeditada) «esta se la recomiendo a mi compañero del curro que me cae de culo. Seguro que se acuerda de mis ancestros».

Lo bueno de estas listas (ocurre con todas ellas. Tanto las que hacen las revistas, la critica especializada o cualquiera de nosotros a nivel personal) es que puede no coincidir todo el mundo. Lo que para uno es malo puede ser bueno para otro. Aunque no cabe duda de que hay algunas películas en las que la mayoría de la gente coincide en señalar su calidad pésima, sin tapujos y cebándose (con lo que da juego eso) hasta el cansancio.

Voy a dejar unas cuantas que me vienen ahora mismo a la cabeza. Como suele ocurrir, la lista mental se amplía de forma constante (y más en estos tiempos), aunque siempre quedan algunas en el tintero y no creo que un post albergase todas ellas de una tacada. Así que ahí van.

–Los Vengadores (y no, no es el supergrupo de la editorial Marvel. Ojalá llegue pronto a los cines). Posiblemente una de las parejas -Fiennes y Thurman- con menos química de la historia del cine. Ver a Sean Connery haciendo de villano (se que el dinero es el dinero, pero a veces la dignidad tendría que valer algo más) casi me hizo llorar en esta patética película. ¡Y encima era aburrida a más no poder! ¿Hace falta más para que esté en la lista? Precisamente este año cumple su décimo aniversario. Espero que no saquen ninguna edición especial ni nada por el estilo.

–La Liga de los Hombres Extraordinarios. He leído a gente que le convenció. Les gustó. No la vieron tan mala. Debí de ver otra película diferente. Sentí esa sensación de «esto ya lo he visto anteriormente» que tanto me suele cabrear. Y cuando leí el cómic en el que se basaba (no me extraña que Alan Moore reniegue de como llevan sus obras al cine) todavía me sentí más engañado y defraudado. Aunque bien es cierto que (si lo habéis leído me entenderéis) era dificil de llevar a cabo. ¿Por qué? Pues porque se salta cualquier norma establecida y eso en Hollywood no se puede hacer sin que su clasificación hubiese sido casi X (la «relación» entre Hyde y el Hombre Inivisible -en el cómic- llega a un punto exageradísimo y no apto para menores). Lo peor de todo es que fue la última película que hizo Sean Connery. Una mala despedida la verdad.

–El Hombre Terminal. Me ocurrió como cuando leí el libro. Empieza bien, sigue regular y acaba fatal. Es calcado al libro en un porcentaje muy elevado, con lo que sus errores tambien se repiten. Lenta, muy lenta, peligrosamente lenta, lo cual te obliga a ir a la nevera, al baño, preguntar al vecino si tiene sal aunque no vayas a hacer nada con ella, lo que sea con tal de no estar sentado delante de la televisión más rato del permitido psicológicamente. Una lástima, porque la novela era de Michael Crichton.

–Nunca Fuimos Ángeles. Con Robert De Niro y Sean Penn. El primero siguió su línea descendente y el segundo ascendente. Aquí te venden una comedia (que de eso poco) que bien podrían habérsela ahorrado, donde los protagonistas -unos convictos fugados- se disfrazan de curas para evitar a la policía. De vez en cuando la emiten en televisión e inmediatamente cambio de canal.

–88 Minutos. Esta es reciente como podéis observar (aunque me saltaré poner la Momia 3 por no llenar espacio y dejar hueco a otras «joyas»). Al Pacino vuelve a demostrarnos que la cara de panoli la puede poner en cualquier película. Igual da el género o el papel que tenga que interpretar. La película no daba para mucho, tambien es cierto (podría haber sido una más de sobremesa que tantas veces vemos cuando queremos no pensar nada. Absolutamente nada), pero Pacino esta para darle clases de interpretación. Y eso, cuando llevas el peso de la película, provoca mala sangre al espectador.

–Batman y Robin. Cuando ví Batman Forever me convencí de que la saga que había iniciado Tim Burton estaba cambiando de rumbo. Personajes y personajes sin ton ni son (el problema no es meter a dos villanos importantes en una película. Si no el tratamiento que se les da. De ahí que Catwoman/ Pingüino supere ampliamente al Acertijo/ Dos Caras) y un insufrible Robin. Acompañado todo eso con un mundo multicolor. Pensaba que era lo peor que se le podía hacer al hombre murciélago. Hasta que llegó la película que protagonizó Clooney. Si la vemos como una tomadura de pelo y un sacrilegio indigno, con personajes estúpidos e insustanciales (véase Batgirl, Bane, Mr. Freeze, ¿sigo?) debido a como quisieron mostrárnoslos, disfrutaremos. Como busquemos lo contrario lo llevamos claro. La peor forma de realizar una película sobre Batman.

–Acoso. Ver nuevamente a Michael Douglas de marido sufrido y apenado (véase Atracción Fatal. Aunque ahí puso los cuernos a sabiendas) me produjo un profundo dolor de estómago e indignación. Era menos creíble que una película dramática dirigida por Michael Bay. Si a eso sumamos a Demi -soy la mejor en lo que hago- Moore… apaga y vamonos. Hay acosos y acosos, este daba risa hasta el punto de preguntarte si la habían dirigido los hermanos Farelly. Patética a más no poder.

 –Catwoman. Sí, se que hay muchas películas en esta lista que son sobre adaptaciones de cómics, pero es que algunas se llevan la palma por lo malas que son. Esta es una de ellas y no hay temor alguno en decirlo. Berry no superó (para mi gusto) a Pfeiffer como una Catwoman sexy. Por mucho que moviese las caderas y el culo constantemente. Pitof, su director, pudo haber tenido fama por haber dirigido (la primera película en formato digital) «Vidoq», pero aquí no estuvo nada lúcido. De nuevo una película muy aburrida e indigna para un personaje que podía haber dado mucho más de sí. Si a eso añadimos el final y la excusa argumental de los «poderes» de la mala de turno (Sharon! como pudiste aceptar esto?)… apaga y vámonos.

–Grease 2. Hay película que se olvidan. Se olvidan a propósito. Existe una segunda parte de la famosa película de Travolta y Newton John, pero es una aberración. Pfeiffer, supongo que estaría pagando el piso de alquiler y necesitaba las pelillas, es el único reclamo que puede existir para la adquisición (completista de su filmografía) de esta «película». ¿De qué va? Pues de lo mismo que la anterior, pero en esta ocasión se cambian los roles. La lanzada con chupa de cuero es la tía y el modosito y reprimido es el tío. Originalidad al poder.

–La Rebelión de las Máquinas. Stephen King es un escritor prolífico. Creo que ha tenido etapas en las que ha escrito un libro con las manos y otro con los pies (no en el sentido de calidad. Aunque tambien tiene sus infumables) para ahorrar tiempo. Una novela suya es sinónimo de adaptación cinematográfica (creo tambien es el Rey en ese aspecto). Pero por Dios, ¿cómo se atrevió a dirigir esto?. Sí, Stephen King (que a veces puedes ser bueno en baloncesto, pero no jugando a fútbol) se puso tras las cámaras y acabó destrozando algo que podía haber entretenido. Personajes ridiculos, situaciones ridiculas, desarrollo ridiculo, y sobre todo, un Emilio Estévez (que me perdonen sus fans, pero es mal actor y punto) patético.

–The House of the Dead (aunque se podría ampliar a toda la filmografía de Uwe Boll). Ignorante de mí. Me esperaba una película de terror de zombies. Estaba incluso preparado a ver una película de serie b (lo cual nunca ha significado que sean malas, pero sí que flojearía en algún aspecto debido a la falta de presupuesto). Miré la carátula del dvd (alquilado. Y sí, pagué el alquiler) y me preguntaba donde estaba el cartelito donde tenía que poner «ERES TONTO Y HAS PICADO. ESTA PELÍCULA ES TAN MALA QUE LA RECORDARÁS TODA LA VIDA». Pero no estaba ahí. Habría sido un buenísmo detalle por parte de la distribuidora ponerlo. Lo bueno es que el director sigue haciendo películas y (supongo) ganando dinero. Siempre hay injusticias en la vida. Posiblemente se encuentre entre mis cinco películas más detestadas.

–Miss Agente Especial (podemos incluir la segunda parte. Aunque no la he visto). Y acabé preguntándome a los cinco minutos «que coño hago yo viendo esto?». Una de mis reglas no escritas es acabar de ver la película. Sea buena o no. La acabé. La digerí como pude y la olvidé (o eso espero) al momento. Sandra Bullock en estado puro. Lo cual significa que esta desbaratada, intentando hacer gracia y pesadísima. Menos mal que es otra actriz en horas bajas y no hace tantas películas como antes. ¿Quién dice que no tenemos suerte?

–Faust, la Venganza esta en la sangre. Y tambien la mala hostia que hice estaba en mi sangre cuando la ví. Posiblemente una de las películas que me provocaron más bostezos, miradas al reloj y exclamaciones escatológicas durantes su proyección. Fuí acompañado por mi novia. Misteriosamente no me dejó. Supongo que porque pagué yo. ¿Y esto lo dirigió el director de

–Epic Movie, Casi 300, Scary Movies (la mayoría de las entregas) y otras similares que suelen tener «movie» en su título. El humor absurdo no tiene que ser malo. Disfruté viendo los Aterriza como Puedas, Hot Shots, Agarralo Como Puedas, etc. Pero hemos llegado al punto límite. Ahora (como el turrón en Navidad) nos llega cada año el sumun de la estupidez hecha película. Gags malos, chistes peores, situaciones sin gracia, cualquier cosa que pudiese crear una carcajada se va diluyendo en cada nueva película que nos ofrece este subgenero. Esperemos (en breves llegará «Disaster Movie») que la poca recaudación que van cosechando las haga desaparecer.

–Terror en la Niebla. Absurdo remake protagonizado por uno de los actors más inexpresivos de la historia, Tom Welling (Smallville). Todo el encanto de la película de Carpenter (la cual he visto varias veces y seguiré haciéndolo durante años) desaparece a favor de mostrar precisamente lo que no se debería. Y suma y sigue.

–Rollerball (2002). La película de Norman Jewison tiene una critica social muy interesante. No aburre en ningún momento. James Caan hace una interpretación magnífica. Todo esto no lo vais a ver en el anodino remake dirigido por John McTiernan. Un buen director que siempre me he preguntado que carajo hacía en este proyecto. Toda la magia de la primera película es anulada por una acción innecesaria pero comprensible en las generaciones que sólo quieren ver efectos especiales, tiros y patadas. Pues incluso eso queda bajo mínimos en esta película.

–Ghost Rider. Sin comentarios. Bueno, sí. ¿Alguien aparte de mí se descojonó con el pelucón de Nicholas Cage?

–Shrek 3. Simple y llanamente una tomadura de pelo. Todo lo que me gustó en la primera parte lo han destrozado aquí (la segunda entrega no me entusiasmó, pero tenía sus puntillos). Por más que miraba a los espectadores que me rodeaban (fuí al cine, y cuanto lo siento), no encontraba ningún signo de que se lo pasaran bien. Eso me consoló, no era el único.

–Las Crónicas de Narnia. Cuando llegué a mitad de película (siendo bueno) y me pregunté «¿por qué no se carga la bruja esa a todos los crios y acaba la película de una vez?», empecé a ver que no me estaba gustando mucho. Creo que lo más ridiculo que leí (en la revista Imágenes de Actualidad) fue lo siguiente: «la batalla final de La Crónicas de Narnia me gustó más que la tan aclamada batalla de El Retorno del Rey». Desde ese día no leo al tipo que escribió eso.

–El Planeta de los Simios (2001). Tim Burton quería dar un taquillazo. Le tenía que importar un bledo que no dejase su estilo en la película. Tenía que amasar dinero para que Hollywood siguiese confiando en él y así poder hacer SU cine. No existe, o creo que no existe, otra explicación. ¿Que los efectos especiales y el maquillajes son mejores que la de Heston? Si. ¿Y? Al final se demuestra que eso no es suficiente en una película cuando la profundidad (la que sí había en la del año 68) no existe mires por donde mires. La peor película del director de Big Fish. Pero creo que todos se lo perdonamos con el tiempo.

 

Y hasta aquí he llegado. La lista se podría haber ampliado hasta el infinito y más allá. Pero había que concluir en algún momento. Como he dicho antes de empezar,  habrá películas que son peores (para mi gusto) que las que he puesto aquí, pero el repaso mental no las ha encontrado en un primer barrido. Seguro que mañana tendré más en la mente, suele pasarme. Aunque como le dije una vez a Chico Viejo «a veces lo pasas mejor hablando de las películas malas que de las buenas. Por lo menos los adjetivos que se emplean para ellas suelen ser más divertidos».

Este post no tiene como principal objetivo que comentéis las películas que he ido señalando más arriba (aunque si se hace pasaremos tambien un buen rato), si no más bien el de ampliar la lista con vuestras películas no-preferidas y arrinconadas por lo que os hicieron sentir cuando las visteis. Aprovechad y desahogaos que nunca viene mal.

 

Gracias a Stan y a Mr. Lombreeze por darme la idea de este post gracias a sus comentarios en la reseña de «El Increíble Hulk».

 

Fdo: Snake