Si mi afición al cine es grande, hay otra que le va a la zaga, y es la lectura. En ella, como con el cine, no me he centrado nunca en tan sólo en unos determinados campos o autores, si no que siempre abro mis horizontes a nuevos nombres y a nuevos temas. Pero hay uno que siempre me ha atraído, y del que suelo leer algo, aunque no sean más que un par de títulos al año: La novela histórica.
Dentro de ella, hay una tendencia que me lleva a leer sobre el antiguo Egipto, y la Roma de la antigüedad. Me atrae ese mundo ya tan remoto para nosotros, y aunque sé, que sobre todo, en lo relacionado con Egipto, lo que leo es fruto de la imaginación del autor, y lo más seguro ni parecido a lo que ocurrió en realidad, aprecio cuando un libro está bien documentado y la historia que relata se trata de forma seria y creíble.
Pero cuando se lee mucho, no lees solamente lo que te resulta más atractivo, y van desfilando por delante de tus ojos otras historias más cercanas ya en el tiempo. Historias que relatan acontecimientos o vidas de personajes que tuvieron influencia en nuestro futuro, y que por eso precisamente han pasado a la historia y siempre habrá alguien que escriba sobre ellos.
Este largo preámbulo, para pasar a hablar de “La conjura de el Escorial”, era necesario para al menos poneros en situación de lo que me gustaría encontrar en la película.
El film se centra en unos hechos ocurridos durante el reinado de Felipe II, nieto de los Reyes Católicos, y bajo cuyo mandato se construyó el Monasterio de San Lorenzo de el Escorial, que le sirvió durante años de morada, hasta su fallecimiento en 1598.
Felipe II rige el destino de la España del renacimiento, y de un imperio heredado de su padre Carlos I de España (V de Alemania), del que se dice que su extensión es tanta que “nunca se pone el sol”, desde el Monasterio del Escorial. Su hermano bastardo, Don Juan de Austria, al que ha reconocido como miembro de la familia real, pero que nunca ha sido considerado infante de España, ni recibido el tratamiento de “Alteza”, ha sofocado entre los años 1569 y 1571 la “Rebelión de las Alpujarras” (moriscos que se veían expulsados de España, si no renegaban totalmente de sus creencias y costumbres), y logrado el triunfo sobre los turcos en la batalla naval del golfo de Lepanto, el día 7 de octubre de 1571. Juan de Austria, entre los años que van hacia finales de los 70, ambiciona reino propio, y por dos ocasiones, su hermano se lo ha denegado. En 1578, dos ejércitos aliados, uno francés, y otro subvencionado por Isabel I de Inglaterra, invaden el Flandes español, y Don Juan, necesitado de dinero y de hombres, pide a su secretario personal Luis Escobedo que se encuentra en España, que interceda ante el rey para que le envíe ayuda, pero este es asesinado en la noche del 31 de marzo de 1578, después de haber sufrido antes un intento de envenenamiento.
De la conspiración que desemboca en la muerte de Escobedo, es acusado y declarado culpable, Antonio Pérez, el ambicioso secretario de Felipe II, y cómplice de estos hechos, la princesa de Éboli, su supuesta amante, y amiga personal del rey desde hace años.
He leído un par de versiones novelizadas de esta historia, que me llevaron luego a leer algo más fiel históricamente. Pasados 430 años de lo ocurrido, es difícil encontrar una documentación digna de crédito. La historia, dependiendo del momento, y de las ideas políticas del autor, se escribe de una u otra manera, pero todo parece indicar, que Felipe II estuvo detrás de la conspiración en la que murió Escobedo, temiendo que la ambición de su hermano, con la ayuda conseguida, se lanzase a la invasión de Inglaterra que soñaba, y casase con María Estuardo o bien volviese su vista a España, y le disputase el trono.
Dudosa es también la relación amorosa que se atribuye a Pérez con la princesa de Éboli.
Felipe II, cuya figura también ha sido tratada desde distintos ángulos por la historia (seguidores y detractores), no dejó nada que pudiera aclarar estos acontecimientos. De hecho, se negó a que ningún historiador escribiera su biografía en vida, y mando destruir todos sus archivos y correspondencia cuando el muriera, lo que se llevó a cabo.
La película narra pues estos hechos puntuales, y por lo que he leído en su sinopsis, nada me indica que se involucre al rey.
Espero de ella, que al menos tenga un guión sólido, y que los personajes y situaciones mantengan un rigor histórico, y que no se centre en los devaneos amorosos de Antonio Pérez y la princesa, como ocurría en una de las novelas que tuve la nefasta idea de leer.
A Antonio Pérez lo encarna en la película dirigida por Antonio del Real, Jason Isaacs (actor británico que aparecía en el papel de “malo” en “El patriota” (2000), de Roland Emmerich), del que he leído una declaración que al menos resulta chocante: Asegura haberse enterado ahora, en el rodaje de la película, de que España hace poco mas de cuatro siglos era un Imperio, porque en Inglaterra no se da a conocer en las escuelas nada sobre la historia de nuestro país. (Sin comentarios).
Julia Ormond es la Princesa de Éboli, (mujer “retratada” como tuerta, pero de gran belleza, por unos, y fea y bizca por otros). Juanjo Puigcorbé, da vida a Felipe II, Joaquim de Almeida, es Juan Escobedo, y Jürgen Prochnov da vida a otro de los personajes principales de la trama: Espinosa (no le veo a Prochnov mucha pinta de español…)
Lo dicho, el viernes próximo en nuestras pantallas. El viernes no, porque tengo el fin de semana ocupado en otros menesteres, pero a la siguiente semana iré al cine a verla. No espero mucho, y quizás sea mejor para no decepcionarme. ¿O talvez me encuentre con una obra muy digna?
–
#1 por Peter Parker el 2 septiembre, 2008 - 10:25
Yo he estudiado esto en Historia Moderna y le dije a un amigo que daría para una película. Al final, mira,…
#2 por aguilar el 2 septiembre, 2008 - 16:42
La Princesa de Éboli fue la fundadora de la legión… xD
Chistes malos aparte, a ver qué resultado final nos espera con esta película: me parece una propuesta interesante pero ya sabemos cómo suelen resultar de tediosas las películas de época. :S
#3 por Swanson el 3 septiembre, 2008 - 15:50
Sobre este mismo argumento, existe que yo sepa, al menos una película, y que he omitido mencionar al hablar de este estreno, porque no la he visto.
Es una coproducción hispano-inglesa, y la dirigió Terence Young, responsable de dos de las primeras pelis del 007, «Dr. No», y «Desde Rusia con amor». Esta, titulada, «That Lady» («La princesa de Éboli, en España) es del año 1955, con Olivia de Havilland, y Gilbert Roland en el papel de Antonio Pérez.
Dependiendo del resultado de esta «Conjura del Escorial», me preocuparé de localizarla para hacer comparaciones