‘El Increíble Hulk’: ha vuelto, es menos verde y no le gustará a Ang Lee…

Aún colea en nuestras pantallas ‘El Increíble Hulk’, continuación de la saga iniciada hace cinco años por Ang Lee. Los que sigáis las noticias sobre el mundillo del cine sabréis que la primera parte convenció a la crítica y defraudó a los fans, y que a pesar de funcionar en taquilla dejó un mal sabor de boca entre el público en general. Ahora, huyendo de tanta pretensión artística y buscando el blockbuster que está destinado a ser, los productores han contado con Louis Leterrier, que ya mostró sus habilidades en el cine de acción con las decentes ‘Transporter’ y ‘Danny The Dog’.

Supongo que la mejor forma de empezar esta crítica es dejando claro que la adaptación de Lee me parece una auténtica pérdida de tiempo. Un aburrimiento supino con unas escenas de acción y un final bochornosos. Partiendo de tan bajo escalón, no os sorprenderéis si os digo que este nuevo Hulk es mucho mejor que el anterior. Por decirlo claramente, es la película de Hulk que queríais ver y nos os dejaron. Porque, seamos justos, el concepto de ‘La Masa’ es ver a un tío verde e hipermusculado de tres metros repartiendo estopa. Si le añadimos algo de sustancia alrededor, pues mejor que mejor, pero lo primordial es el sentido del espectáculo, y eso sí está conseguido en esta secuela.

Y digo secuela, porque es lo que es. Mucho se habló sobre si esta nueva entrega era más un relanzamiento de la franquicia que una continuación propiamente dicha. Claramente es ambas cosas, predominando lo primero sobre lo segundo. Con toda certeza, lo más sorprendente sobre este intento de encauzar un personaje que ya muchos daban por muerto, es la activa participación de Edward Norton como cabeza de cartel y guionista. No sé hasta qué punto el genial actor ha metido baza en el guión final, ya que la ficha oficial del film no le acredita como tal a pesar de sus afirmaciones. Sea como fuere, entre las reescrituras de Norton y la visión del guionista Zak Penn se ha conseguido alcanzar un balance más que correcto entre el sentido del espectáculo propio de un film veraniego y el eje argumental que, sin ser nada del otro jueves, ofrece algo más que una excusa para las inevitables (y deseables) escenas de acción.

Centrándonos en el apartado interpretativo, poco resta de decir a estas alturas de la feria sobre el Norton/actor, uno de los mejores de su generación. Lógicamente ésta no es su interpretación más lograda, pero tampoco lo necesita, y esto tampoco significa que no haya puesto un notable empeño en hacer creíble a su Bruce Banner. Lo mejor del caso es que casi todos los secundarios están a la altura, mención especial de un William Hurt más frío que el acero y de un Tim Roth que a pesar de la edad convence en sus escenas de acción y es capaz de mostrar ese registro de personaje repulsivo que tan bien se le da. Sobre Liv Tyler… bueno, las comparaciones en este caso sí que son odiosas. Tyler no es Jennifer Conelly, y su presencia en el fin es más un elemento decorativo entre tanto monstruo.

En conclusión, ‘El Increíble Hulk’ es un más que decente blockbuster veraniego. Un perfecto entretenimiento que logra articular la acción más desenfrenada y gratuita con una historia central que no cae en la vergüenza ajena. Encontrar hoy día un film de acción que no trate al espectador como una ameba ya es algo. Ahora sí, este es el Hulk que estábamos esperando. Al menos, un servidor.

Lo Mejor: Es sobradamente divertida y ofrece toda la acción y el «bayhem» que se podría esperar, y aún así no cae en el ridículo.

Lo Peor: Que vayas a verla siendo un fan a ultranza de la visión de Ang Lee. Quedas advertido, gracias a Kubrick no tienen nada que ver.

Pd: Chico Viejo, cuenta hasta diez… y cancela la orden que le hayas dado a Kitano.

Fdo: Stan