Talvez es una de esas películas que no aportaron al cine mayor gloria, ni a su género, el de la Ciencia Ficción (aunque puede ser incluida en otros: drama, comedia…), pero es de esas que se te quedaron en el recuerdo, de entre las muchas que proliferaron en la década de los 80s.
Ron Howard, (rodando actualmente “Ángeles y Demonios”), que un año antes había estrenado una comedia de gran éxito, títulada “Splash”, con Tom Hanks y Daryl Hannah, fue el encargado de su dirección, en 1985.
La historia nos presentaba a unos ancianos alejados de la vida activa, recluidos en una residencia para la tercera edad. Sus perfiles, bien definidos, van del desconfiado cascarrabias, al hombre tranquilo y razonador, al hipocondríaco de toda la vida, a la mujer aparentemente débil, pero que sabe controlar las situaciones… Son un abanico de seres que se han encontrado con un montón de años encima, pero que siguen siendo ellos mismos, aún con sus achaques y sus fuerzas mermadas.
Uno de ellos descubre una piscina en una casa abandonada cercana a la residencia, y ese hecho abre al grupo una nueva perspectiva para sus vidas. El agua de esa piscina les devuelve la vitalidad de la juventud.
Hilvanado todo esto, con un argumento de ficción, y la inclusión de elementos extraterrestres, sus protagonistas, sin lugar a dudas, fueron los que engancharon al espectador de todas las edades. Daba igual que tuvieras diez, treinta, que cincuenta años: esos ancianos sobre los que giraba el film, te recordaban a tus entrañables abuelos.
Les daban vida veteranos actores, cuyos rostros más jóvenes recordábamos haber visto en películas “antiguas”, la mayoría de ellos, siempre en papeles secundarios.
Don Ameche (Oscar al mejor actor secundario por su papel en esta película), Wilford Brimley, Hume Cronyn (el único superviviente del grupo; en la actualidad cuenta con noventa y un años) Jack Gilford, Maureen Stapleton, y Jessica Tandy (la guapa madre de Rod Taylor en “Los pájaros», de Alfred Hitchcock), nos presentaron a unos personajes con los que no podías dejar de encariñarte.
El reparto se completaba con Steve Guttenberg (actor prolífico por aquel entonces), Brian Dennehy (siempre llenando la pantalla, y no sólo por su físico, en el papel de extraterrestre), y Tahnee Welch, hija de la sex simbol Raquel Welch.
El humor de algunas escenas, y las situaciones dramáticas que se entremezclan en la trama, la convierten en una vital y al mismo tiempo sentimental historia, que acompañada por una excelente banda sonora a cargo de James Horner (“Titanic” -1997), y unos efectos visuales muy notables (recibió un Oscar por ellos), componen una película que puede verse ahora, con el mismo agrado que en aquel 1985.
Tuvo una secuela en el año 1988, dirigida por Daniel Petrie (padre), pero bastante menos afortunada. Fue como casi siempre, intentar sacar más jugo a una historia de éxito.
Disfrutad del trailer. En el podréis ver algo más de lo que yo he contado.
#1 por Snake el 13 agosto, 2008 - 22:22
Me encantó esta película cuando la ví por los ya lejanos años 80´s. Es una historia bastante tierna que te hace ponerte en la piel de esos ancianos con una segunda oportunidad. La de volver a tener un cuerpo que responda a una mente juvenil.
Por desgracia, o yo no entendí el porqué, hicieron una segunda parte totalmente prescindible y olvidable. Personalmente me pondríais en un apuro si os tuviera que explicar de que iba.