A la espera de de tener más noticias sobre la nueva película de Jim Jarmusch titulada “The Limits of Control” (en la que participan, entre otros, Bill Murray, John Hurt, Tilda Switon, Óscar Jaenada, Gael García Bernal y Luis Tosar) y rodada en España, ayer tuve la oportunidad de ver la estupenda “Noche en la tierra” (1991).
Divida en cinco historias diferentes (a la manera de “Coffee & Cigarrettes” -2003- a mi parecer irregular y excelente a partes iguales), “Noche en la tierra” sitúa la acción en distintos lugares (Los Angeles, New York, París, Roma y Helsinki) con un nexo en común: un taxi que recorre una ciudad a alta horas de la madrugada.
En Los Angeles las protagonistas con Victoria (Gena Rowlands) y Corky (Winona Ryder). La primera es una directora de cásting preocupada porque no acaba de dar con la actriz que le solicita el director para el que está trabajando y la segunda es la taxista (fumadora y mascadora de chicle empedernida) cuya máxima aspiración es ser mecánica, casarse y tener muchos hijos (todos varones, si puede ser).
New York sirve de escenario para el encuentro entre Yoyo (Giancarlo Esposito) y Helmut Grokenberger (Armin Mueller-Stahl), el taxista emigrante de la antigua Alemania Oriental (donde trabajaba como payaso) que tiene problemas con el idioma, no sabe conducir un coche americano y mucho menos conoce la ciudad. A ellos se les unirá más tarde Angela (Rosie Pérez), la estridente cuñada del primero.
Un taxista de Costa de Marfil (Isaac De Bankolé) recoge, tras echar de su taxi a dos clientes bastante maleducados, a una chica ciega (Bétrice Dalle) con la que mantendrá una interesante conversación mientras transitan las solitarias calles de París.
En Roma nos encontramos con un taxista muy peculiar (Roberto Benigni) que recibe el encargo de recoger a un cura (Paolo Bonacelli). El primero, que conduce de noche con gafas de sol y que sufre una divertidísima incontinencia verbal, decide aprovechar la coyuntura para confesarle al religioso (aquejado del corazón) sus extravagantes escarceos sexuales.
La fría Helsinki es la ciudad que cierra “Noche en la tierra”. Mika (Matti Pellonpää) debe llevar hasta su casa a tres clientes que han decidido emborracharse ya que uno de ellos, Aki, no sólo ha perdido el trabajo, sino que su hija de 16 años está embarazada y su mujer le ha pedido el divorcio. Sin embargo, la mala suerte del pobre Aki no es nada comparado con la trágica historia que Mika les contará.
Rodada en cuatro idiomas y en color (aunque ya conocemos el gusto de Jarmusch por el blanco y negro) y aderezada musicalmente por la voz quebrada de Tom Waits, “Noche en la tierra” resulta un interesante mosaico de historias.
Aunque todas tienen algo especial, me quedo con las dos últimas. La de Roma porque Benigni (amigo del propio Jarmusch y que también participó en “Bajo el peso de la ley” -1986- y “Coffee & Cigarrettes” -2003-) despliega toda su vena cómica. El relato de sus “amores” con una calabaza, con una oveja y con su voluptuosa cuñada Mónica son desternillantes.
Por otro lado, la desolada Helsinki me trae a la memoria las magníficas películas del gran Aki Kaurismäki (no en vano, Jarmusch es uno de sus admiradores) y se nota cierto regusto kaurismakiano: personajes de rostro impertérrito que fuman-beben como cosacos, el retrato de un ciudad sin vida o ese humor diferente que puede salpicar hasta la escena más dramática. Todo ello queda potenciado por la aparición del malogrado Matti Pellonpää y de Sakari Kuosmanen, ambos habituales en algunas de las películas del director finlandés como “Crimen y castigo” (1983), “Sombras en el paraíso” (1986), “Ariel” (1988), “Juha” (1999) o “Un hombre sin pasado” (2002).
Fiel a sí mismo y al margen del star-system hollywoodiense, las películas del director estadounidense siempre me han producido sentimientos encontrados y, así, junto a estupendas cintas como “Extraños en el paraíso” (1984), “Bajo el peso de la ley” (1986), “Mistery Train” (1989) o “Flores rotas” (2005); otras me han resultado algo peñazo como “Dead Man” (1995). De todas formas, enfrentarse a una nueva “locura” de Jim Jarmusch siempre resulta estimulante.
Para ver la ficha de la película, pincha aquí
#1 por Forni el 2 agosto, 2008 - 11:57
De Jarmusch sólo he visto «Flores Rotas», «Coffe & Cigarrettes» y «Dead Man», pero coincido totalmente con los adjetivos con las que las has calificado a las tres. Por ese motivo mi amor/odio hacia su obra están al 50%.
«Flores Rotas» resulta sumamente interesante en su planteamiento, y los personajes femeninos estás dibujados con mucho cuidado y amor, pero falla un poco en sacar lo mejor de Bill Murray tal y cómo Wes Anderson sí ha sabido hacer.
«Coffe & Cigarretes» destila ese sentido del humor un poco cabrón que tanto me gusta, con inteligentes y ágiles diálogos, pero a veces se pierde en ser demasiado cabrón y extraño. Por suerte son historietas cortas.
«Dead Man» fue una decepción, pues cuando fue estrenada recibió mucha publicidad en los medios aunque no fui a verla. Cuando la he visto, hace relativamente poco, me resultó soporífera, anodina y larga. Me vino a demostrar la máxima de que la calidad de una película suele ser inversamente proporcional al despliegue publicitario de la misma.
En algún lugar de entre mi colección tengo una copia de «Extraños en el Paraíso» todavía sin visionar. Le tendré que añadir esta «Noche en la Tierra» para dirimir el empate…
Y de paso añadir algo de Aki Kaurismäki (¿»Ariel», por ejemplo?)
#2 por Briony el 2 agosto, 2008 - 12:37
De Kaurismäki te recomendaría varias antes que «Ariel» y no porque no esté bien, sino porque creo que ha rodado algunas mucho mejores.
«La chica de la fábrica de cerillas», «Nubes pasajeras» o «Luces al atardecer» son tres de mis preferidas (sobre todo la primera).
Ya me contarás qué tal te va con Aki.
La «tierna» Briony
#3 por Forni el 2 agosto, 2008 - 13:34
XD XD XD
Marchando una de cerillera.
Ya te contaré cómo me va por Akí, yogurín 🙂
No, sí ahora también tendré que ver «Expiación»…
XD XD XD
#4 por Briony el 3 agosto, 2008 - 11:28
Yo también haré mis deberes y veré algunas que tengo pendientes del gran Aki.
«Expiación» está muy bien a ratos (excelente la primera parte) y es impagable ver cómo Briony putea a la inexpresiva Keira Knightley.
Si es que hay algunos yogurines…
#5 por Forni el 3 agosto, 2008 - 12:10
«La inexpresiva Keira Knightley»: entonces entiendo que le ocurre un poco como a «Orgullo y Prejuicio». Formalmente es una película soberbia, pero la Knightley parece recién salida del bufete de Ally McBeal a un baile de máscaras. Es también una de las cosas que me tira hacía atrás para ver «Seda». Eso (esa, hablo de la Knightley) y que la novela me gustó muchísimo. Pero bueno, esta crítica a la pirata caribeña iría mejor en el posterior post de «La Duquesa».
Perdón por lo de «yogurín», pero es que me estaba partiendo de verdad de risa cuando vi tu firma. Tal vez debería haber puesto «bollicao», por lo de «tierna» 😉
#6 por Briony el 3 agosto, 2008 - 12:33
«Orgullo y Prejuicio»… gran novela de la Austen y gran película (sí, señor), a pesar de la «piratilla» Knightley.
A mí también me ha dado palo enfrentarme a «Seda» pensando en los dos protagonistas: de Kira ya no añado nada más y sobre Michael Pitt… después de verle interpretar a un atormentado Kurt Cobain en «Last Days», me cuesta imaginármelo sin el look grunge.
Prefiero «yogurín» a «bollicao» que no soy muy amante del chocolate 😉
#7 por Forni el 14 agosto, 2008 - 22:46
Vale, tengo que decir que «La Chica de la Fabrica de Cerillas» me ha gustado.
Me ha gustado que no dure más de una hora.
Me ha gustado que a pesar de estar en finés me han sobrado los subtítulos.
Me ha gustado el gag del borracho (debo de ser mala persona porque hasta me he reído a carcajadas).
Me han gustado las canciones elegidas (aquí sí, esos subtítulos…).
Me ha gustado tu recomendación, definitivamente 🙂
#8 por Briony el 25 agosto, 2008 - 20:47
Perdón, perdón, perdón.
Acabo de aterrizar en mi casa después de unas intensas vacaciones y estoy poniéndome al día.
Si es que Kaurismäki es mucho Kaurismäki y Kati Outinen está espléndida.
Me alegra haber acertado en la recomendación.
Saludos
PD: Por cierto… bienvenido 😉