«Expediente X: Creer es la clave». Una grandísima decepción. Es como ver un episodio de televisión alargado y aburrido.

 

Soy fan de Expediente X desde que empezó a emitirla tele 5 en la década de los 90´s. Aguanté hasta que dicha cadena empezó a burlarse de los espectadores y ponerla cuando le venía en gana. Emitiendo episodios repetidos o simplemente dejando temporadas enteras sin emitir. Con lo cual se convirtió en un suplicio para el que lo quería seguir asiduamente.

Al fin empezaron a sacar los packs de las temporadas en dvd, a un precio desorbitado, todo hay que decirlo. Pero me hice con todas. Con las nueve. Y bien es cierto que algunas eran mejores que otras, pero me daba igual en cierta manera. Me encantaba ver la relación entre los dos agentes del FBI, para mí uno de los ejes centrales de la serie. Creo que en cualquer otra habrían acabado en la cama a las primeras de cambio, mientras que aquí el respeto y la amistad primaba por encima de la típica relación romática.

Me extrañó por otra parte leer en la prensa escrita (revistas de cine o periódicos) o en blogs, cosas como: «acabarán liandose al final Mulder y Scully por fin?». Se nota que no vieron la serie. Ambos tuvieron un hijo juntos (aunque sin relaciones todo hay que decirlo) y SÍ que acabaron teniendo una relación y besándose (algo que todos los fans querían ver desde hace años). Todo eso en las últimas temporadas. Pero suele pasar que la gente se crea que eso no ocurrió cuando no se ha seguido la serie en su totalidad.

Cuando una serie como Expediente X se cancela, los fans quedan en el aire. No tienen su ración semanal. Vuelven a ver la serie de vez en cuando, participan en foros, comparten opiniones, pero saben que la serie en sí no va a volver. El final ya fue bastante agridulce para muchos. Parecía que su creador, Chris Carter, quería zanjar demasiadas cosas en pocos minutos (dos episodios). Así que todo parecía muy apresurado y se cerraron hilos argumentales de una manera muy poco acertada.

Así que cuando se dijo que habría una nueva película de Expediente-X (recordemos que la serie terminó en el 2002) creo que todo el mundo (los fans) pensó que se arreglaría el desaguisado que finiquitó la serie en cuestión. NI DE LEJOS. Aún es más, visto lo visto habría preferido (aunque siempre tira mucho ver a tus personajes favoritos de nuevo) que ni la hubiesen hecho. Esto es la peor forma de volver a ver a Mulder y Scully.

Nos encontramos con unos personajes adulterados en una película que se aleja totalmente de lo que se podría denominar «la esencia» de Expediente-X. En la serie existían dos tipos de episodios. Los autoconclusivos (que podían captar a una parte del público, incluso esporádico) y los que seguían una subtrama interesante (pero complicada si no se seguía fielmente) pudiéndose llamar «los de la conspiración».

En esta película (he leído entrevistas donde el propio Duchovny hacía la comparación con «El Silencio de los Corderos») han optado por mostrarnos una historia de suspense. Un gran error lo llamaría yo. Personalmente habría optado por volver al tema de la conspiración, de los extraterrestres, enseñarnos como Mulder y Scully (con ese final dramático donde eran perseguidos y se habían desvinculado del FBI -osea, acababan siendo fugitivos) habían subsistido durante 6 años sin sus expedientes x, pero sabiendo que hay una fecha determinada donde los extraterrestres nos invadirán (si, es cierto. No recuerdo el año donde seremos invadidos, pero se cuenta en los ultimos episodios).

Al principio parece que todo va a ir bien. Vemos como un pederasta condenado y recluído voluntariamente empieza a tener visiones y busca a una agente del FBI desaparecida. No es la primera vez que nuestros personajes se ven con este tipo de personajes (osea, la originalidad brilla por su ausencia como en muchos casos), pero siempre me ha gustado más lo que hizo Brad Dourif en el episodio que moría el padre de Scully. Mil vueltas le daba al que nos ocupa.

Con una pequeña vuelta de tuerca (o grande) tienen que contactar con Scully para que a su vez hable con Mulder y lo manden a ayudarles en la tarea que les ocupa. A cambio de ello todo será perdonado. Osea, que el FBI le esta buscando y todo queda olvidado. Un interrogante menos.

Mulder con barba (para que sepamos que ha pasado el tiempo y «lo que ha cambiado el personaje») nos muestra algún guiño a los fans de la serie. Sus características pipas, sus bolis en el techo, su poster de «I want to believe» con el ovni flotando en el aire. Y PUNTO. Practicamente se acabó lo que se daba.

Los personajes acaban siendo caricaturas de ellos mismos hasta puntos insospechables. El vidente sirve (aparte de para poco) para que Scully se vuelva a replantear conflictos morales que ya los había tenido en la serie. Y solucionados, lo peor de todo es que ya estaban solucionados. Y Fox Mulder tambien los tiene. De nuevo con la desaparición de su hermana. Y sí, era otro tema que ya se zanjó en la serie (en un episodio que parecía dirigido por Steven Spielberg). Así que vemos que los esquemas se repiten para que la película pueda ¿funcionar?

El tema de la película llega a un punto donde me dejó de interesar. Me dije a mi mismo «esto lo he visto en multitud de películas similares. Voy a centrarme en ver a Mulder y Scully y punto». Ni aún con esas. No eran los que yo recordaba. Cierto es que se podría decir que han pasado unos años, y que los recuerdos suelen ser mejores que lo que ves en la actualidad. Pero no, estos actores estuvieron casi una década haciendo esos personajes, y una de dos, o el guión les coartó hacer lo que sabían hacer, o a ellos se les ha olvidado.

La química entre ellos parecía extinguida, eran como dos extraños que se juntaban por primera vez (algo horrible cuando precisamente era lo mejor de la serie). Era para echarse a llorar. Pero aún llegaría algo peor, el cameo de Skynner. Uno forzadísimo y que sobra totalmente. Cuatro frases tan tontas como las que decía Monica Bellucci en «Matrix Revolutions» y de nuevo otro personaje que no reconoces en absoluto (con la importancia que tenía en la serie).

Mirad de que va el tema:

Una agente del FBI desaparece. Un vidente (el que os he comentado más arriba) empieza a encontrar pistas (algunas de gran ayuda y otras parecen que no). Los federales contactan con Scully. Ella con Mulder. Primero se niega, luego no. Van los dos juntos. Hay una agente y un agente que salen de vez en cuando. Hay unos malos. Se ocupan de coger gente con un determinado tipo de sangre. Los secuestran y hacen pruebas con ellos. Y los protas, sin prácticamente ayuda de los secundarios, resuelven todo. De vez en cuando Mulder o Scully tienen una pequeña discusión, un conflicto de intereses, etc… pero todo vuelve a la normalidad. DE LA MANERA MÁS TONTA POSIBLE PORQUE ESO LO HEMOS VISTO CIEN MILLONES DE VECES EN LA SERIE!!!

Y todo se echa a perder de la peor manera posible. Porque si esto lo hubiese hecho un director o un guionista que no tenía ni puñetera idea de la serie lo entendería. Pero es que Chris Carter fue su creador. Y él, sólo él, ha dirigido y co-escrito la historia de esta película. Se esta vendiendo como una película de suspense-terror, al estilo de «El Silencio de los Corderos», «El Coleccionista de Amantes», «El Coleccionista de Huesos», etc… pero cualquiera de ellas le da cien vueltas en ese aspecto. No hay un momento donde yo sintiese inquietud o interés por lo que estaba pasando. No hay tensión. La escenas de acción (persecuciones por ejemplo) se quedan en un auténtico fiasco. Personajes que igual te da lo que ocurra con ellos (ya lo veréis) porque no les has cogido simpatía ni empatía (buscad cualquier adjetivo que termine en «-ía» que tambien pegará aquí).

Posiblemente un espectador casual y que no siguiese la serie no se sienta tan engañado y timado como yo. A lo mejor incluso se entretiene (cosa que dudo muchísimo). Pero si has sido fan y te has alegrado cuando conocistes la noticia de una nueva película sobre tus agentes del FBI favoritos y sus aventuras fantásticas… lo llevas claro. Yo por lo menos no me lo pasé nada bien y me hizo preguntarme como se puede decepcionar tanto.

Osea, que vamos apañados si vamos a tener de nuevo una película de Expediente X. La taquilla ha respondido de la siguiente manera: En 3 días lleva acumulados 10.200.000 dólares. Ha costado 30 milloncejos. Puede ser que los recupere (su primera película consiguió casi 190 en todo el mundo -83 en su país de origen-), pero tengo muchísimas dudas que su resultado final haya sido el que todos habían esperado. Sobre todo Carter y compañía.

 

Lo Mejor: Algunos guiños a la serie. Ver a Duchovny y Anderson «interpretando» a Mulder y Scully después de más de un lustro.

Lo Peor: Una cosa es ver físicamente a unos personajes y otra que sean los que veías con auténtico placer. La historia es socorrida, repetitiva, agónica por la falta de ritmo e interés. Personajes totalmente prescindibles y que no aportan prácticamente nada a la historia. Al final parece un episodios de los malos, pero alargado y aburrido. Muchísimo mejor la primera película, aún sabiendo que si no seguías la serie podías perderte en no pocos detalles.

¿Alguien entiende por qué aquí ponen «Creer es la clave» cuando realmente «I Want to Believe» -título original- significa «Quiero creer»? Igual me confundo, pero me huele al típico «me paso por las pelotas la traducción y pongo lo que pongo». Algo habitual en este país.

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Fdo: Snake