«Deep Blue Sea» es puro cachondeo ni más ni menos. Desde que empieza hasta que acaba. Si la comparásemos con la película de Spielberg que inquietó a medio mundo sabremos apreciar las diferencias entre ambas. Pero no creo que la película protagonizada por Thomas Jane y dirigida por Renny Harlin buscase precisamente la comparación. Entre otras cosas porque los tiempos habían cambiado y la exageración y los efectos especiales imperan más que el tratamiento de los personajes y su consiguiente empatía con el espectador.
Aún con todo hay que reconocerle no pocas escenas espectaculares y totalmente exageradas que acababan formando un producto cuanto menos ameno y divertido. Incluso con algún momento acojonante.
La escena que vamos a ver casi me descoyunta la mandíbula. Ni cuando uno de los tiburones tiene en su boca a uno de los protagonistas (todavía vivo) y lo arroja contra el cristal del observatorio me provocó eso. ¿Os imagináis cual es?
Samuel L. Jackson esta soltando un monólogo de cuidado. Como es un actor de renombre lo normal es que durase hasta el final de la película. Pues no. Ahí jugaron con el espectador y en un giro radical vemos una muerte que a más de uno le pudo provocar un infarto por lo inesperado del asunto.
Yo aún me sigo riendo cada vez que veo la escena.
LA ESCENA MÁS DIVERTIDA DE «DEEP BLUE SEA»
#1 por Karelia el 22 junio, 2008 - 23:55
Recuerdo el susto que me pegue cuando vi la primera vez la peli. Ni una peli de terror ha conseguido que diera tal bote en la butaca!!!!!!!!!!
Luego ya en casa, cuando la vi con mi familia, me rei un montón por la misma situación, pero ya esperada por mi.
#2 por Juankiblog el 26 junio, 2008 - 04:04
Recuerdo que una vez me contaron ésta escena. Ahora por fin, después de 6 años, he logrado verla.
#3 por OVER el 11 diciembre, 2008 - 08:56
QUE CAGADA.