¿Pero este cartel puede arrastrar a la gente a ver la película?

Mira que hay carteles y carteles. Pero siempre que veo uno como el que nos ocupa me pregunto si la gente va a ver la película por lo que nos muestran en él. Y en este caso el horror cuando lo ví me recorrió el cuerpo. De información sobre lo que vamos a ver cero pelotero. De nuevo uno en el cual salen los dos protagonistas con cara de lerdos y ni siquiera provocando alguna que otra sonrisa para que el interés surja y te entren ganas de ir al cine.

Ya no se cuidan la mayoría de los carteles. Deben de pensar (y eso se ha hecho durante años y años) que con poner a Cameron Díaz y al marido de Demi Moore (si, habrá hecho películas anteriormente, pero es más conocido por su matrimonio que por su «carrerón» cinematográfico) ya esta todo hecho. Por disculpar podría decir que es algo ya innato. Los caretos venden, y el que quiera ver a Díaz o le ponga cachondo el Tucker (cosa que dudo pero en fin…) ya sabe lo que tiene que hacer. Pasar por taquilla.

Lo bueno es que no entiendo lo que nos ofrecen aquí. Cameron poniendo las manos encima de Ashton y él señalándola con el dedo. ¿? Ahhhhhh… Luego ponen el nombre de ella y el nombre de él (por si hay alguien que no sepa quienes son y perdiendo el significado que eso tenía hace años. Antes el nombre de alguien en un cartel indicaba calidad) y ya tenemos todo en el asador. Es más, copiemos el estilo de las letras y las dos primeras palabras del título y podemos ver un claro homenaje-plagio-poca forma de comerse el tarro de que el subconsciente de la gente les remita al diseño del cartel de «Algo Pasa con Mary».

Vale, muchos podréis decir eso de «¿pero la has visto para opinar?». A lo que yo contestaré eso de «a veces te atreves a opinar sobre algo sin verlo. Es sólo la sensación que te da un primer contacto».

Puede ser que la película tenga momentos graciosos, no lo niego, pero me atrevería a decir que es una película más de Cameron «hago comedias cada vez más sosas» Díaz y Ashton «tengo un registro y me doy un canto en los dientes» Tucker, donde la imaginación y los diálogos no creo que brillen.

Pero lo peor de todo, como he dicho antes, ¿de verdad se tienen que seguir haciendo carteles como estos?

Una pena la verdad.

 

Fdo: Snake